─ 13. WHERE I AM?

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—¿Entonces qué? ¿No buscaremos a Yui? —pregunto yo entrando a la sala, me siento en uno de los sillones azules individuales y lanzo sobre la mesa de café mi celular, el cual saco del bolsillo de mi uniforme.

—¿Desde cuándo te preocupa la humana? —pregunto Shu en respuesta, con su típico tono ronco y perezoso.

Hoy era el primer día de desaparecida de la rubia y parecía que ella se tomaba en serio ese trabajo, no había asistido a clases. Los otros muchachos, que descubrí que se apellidan Mukami, había asistido menos uno, el cual no me importaba en lo más mínimo quién era o su nombre.

—No es a mí a quien le preocupa —musito y miro a mi pelirrojo cuñado con una suave sonrisa.

—Estoy harto de tus insinuaciones, demonio —él chasquea la lengua. —Si quieres decir algo simplemente hazlo o cierra la boca.

—Ya que lo mencionas sí, tengo varias cosas que decir. Empezando con que estás enamorado de la novia de sacrificó —Ayato suelta una falsa carcajada.

Kyonyu, el sexo te está quemando las neuronas.

—Y el tinte rojo está quemando las tuyas, tomato —digo a la defensiva, un poco molesta por su comentario. —Mírame a los ojos y dime que no lo estás.

—¿Por qué hoy todos pelean? —murmura Subaru pero nadie le presta atención.

—Ella es mi presa.

—Yo no te pedí eso —me pongo te pie y me acerco él hasta que nuestros pechos se rozan.  —Di que no sientes nada por ella —miro fijamente sus ojos verdes.

Lindos, pero no tantos como los de Laito.

Ayato abre la boca pero ninguna palabra sale de ella. Hace ese gesto repetidas veces y nada. Estaba vacilando demasiado para haber sonado antes tan convencido. Él termina por soltar un gruñido y no me responde, confirmando lo que yo había dicho.

Yo sonrío, increíblemente satisfecha a pesar de que era una obviedad para todos.

—¿Estás satisfecha? Ahora cállense —yo ruedo los ojos ante como siempre el mayor arruinaba mi diversión, a veces más que su hermano de sangre.

SAME DROP, laito sakamaki ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora