─ 2O. QUEEN

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Four years later.

   Mi vista está fija en el bosque que estaba a no muchos metros de distancia, mi destino estaba en las profundidades de ese verde tan oscuro. Todo estaba húmedo debido a la constante llovizna que caía sobre en suela, era molesta, honestamente preferiría a que lloviera en serio, con gotas grandes y pesada en lugar de este molesto rocío.

Yo tenía una paraguas sobre mi cabeza pero aún así no podía evitar quejarme porque sabía que próximamente esa agua me mojaría.

El día iba a total juego con la tristeza y pesadez de mis emociones, a pesar de que mi rostro se mantenía inexpresivo en todo momento. No me podía permitir en ese momento que las pocas personas que habían a mi alrededor notaran mi autentico dolor.

¿Quién hubiera imaginado que mi vida terminaría así?

Cuando llegue a la mansión, ese día oscuro que amenazaba con llover sobre mi cabeza, solo era un juego, pura diversión. Papá y Karl tenían negocios que hacer en extranjero y Kisho decidió que, en vez de contratar a una inepta niñera, pasara ese tiempo con mis "primos", los hijos del tío Karl, los Sakamaki.

Si me hubieran preguntado cómo me imaginaba mi vida cinco años después, definitivamente lo que estoy viviendo ahora no pasaría ni por casualidad por mi mente, por muy imaginativa que soy.

¿Quién hubiera imaginado que yo tendría este fatídico fin?

Hace cuatro años me case, una boda glamorosa y feliz, que relativamente disfrute a pesar de que sabía que como terminaría todo. Fueron años bastantes buenos en los que habíamos ignorado enormemente el final que sabíamos.

Tres años después de toda esa "felicidad", el rey, Laito Sakamaki, había fallecido. Un suicidio muy espantoso, se encerró en el baño y se clavo en lo más profundo de su corazón la daga de plata que su hermano me había obsequiado.

¿Fue devastador para mí y el reino? Por supuesto que sí. ¿Pase de página? Tan rápido como se pudo, sí.

Después de todo, yo lo había matado.

Era el acuerdo que teníamos, cuando le presente a Carla el plan, la muerte del rey era algo que los tres sabíamos que pasaría. Shin le insistió tanto al albino de que yo lo hiciera, para demostrar mi lealtad, que lo termino convencido.

SAME DROP, laito sakamaki ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora