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Pasa un mes, es jueves y nos toca gimnasia, por suerte es la última hora. Está lloviendo a cántaros, no veía la hora de irme a mi casa y pasar toda la tarde con mi novio, hoy nos tocaba tarde de series, pero había faltado a clases, así que no sabía si seguía en pie nuestro plan de los jueves.
Antes de irnos la profe nos tenía que pasar las notas así que nos sentamos a escucharla. A mi izquierda se sienta Jungkook y a mi derecha las chicas. Jungkook me codea y me pregunta si le podía prestar mis auriculares y sin problema se los doy, apenas se los doy, me sonríe pícaro y me dice.
Jungkook: -Gracias, queres que te acompañe a tu casa?
Yo le respondo media incómoda por su gesto.
Flor: -Pero amigo, esta lloviendo re zarpado. No te molesta? Encima tenía pensado pasar por la casa de mi novio.
Jungkook: -No obvi....
La profesora nos hace callar y nos dice nuestras notas. Suena el timbre y es hora de irnos. A la salida saludo rápido a las chicas y me voy. Corro hasta llegar a un lugar con techo para no mojarme y poder sacar mi celular para llamar a mi novio, ya que no sabía si nos íbamos a ver o no. A los 2 minutos escucho mi nombre, alzo la mirada y veo que era Jungkook corriendo hacia mi. Cuando llega le pregunto.
Flor: -Qué haces acá? Tendrías que estar yendo a tu casa.
Él se ríe y se sacude el pelo con las manos ya que se había mojado.
Jungkook: -Quería saber si todavía había una posibilidad de que te acompañe a tu casa.
Sonrío y justo me llega un mensaje de mi novio diciendo:

Amor, no voy a poder estar con vos hoy porque no me siento bien, perdón, te debo este jueves. Te quiero, avísame cuando llegues a tu casa.

Jungkook: -Todo bien?
Asiento y le comento que al final no voy a ver a mi novio, así que accedo a que me acompañe, ya que estaba muy insistente.
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Mientras llegábamos a mi casa, no parábamos de reírnos de lo mojados que estábamos y lo enfermos que íbamos a estar para mañana.
Una vez en la puerta de mi casa, le agradezco por haberme acompañado y que no hacía falta.
Jungkook: -Yo quería acompañarte, y pasar más tiempo con vos. También.... (se pone tímido) agradecerte a vos y a las chicas por haberme integrado, en serio gracias.
Su expresión era como tierna e intimidante a la vez, me hacía sentir un poco incómoda. Para evitar esa incomodidad, sin pensarlo, lo abracé y el me devolvió el abrazo. Me separo para decirle.
Flor: -No hay de qué, nosotras entendemos que es feo ser el nuevo a veces.
En un segundo, se acerca a mi y me roba un beso. Me quedo helada por su acto. A los segundos reacciono y me alejo.
Flor: -Jungkook ... esto .... esto está mal.
Seguro mi expresión lo decía todo, por cómo me miraba él, apenado por lo que había hecho.
Jungkook: -Perdoname.... no quería. Bueno si, pero no quería ser atrevido, se me fue de las manos. Disculpame Flor.
Pego media vuelta y entro a mi casa, dejándolo atrás.
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Los días pasan, mi celular no deja de sonar, tenía como 5 llamadas perdidas de mi novio y 3 llamadas de Jungkook. Veo la pantalla de mi celular y opto por ponerlo en modo avión. Prendo la tele para ver Netflix y distraer un poco la mente porque después de ese beso que me robó Jungkook no dejaba de pensar. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué ganaría con eso? ¿Cómo se lo digo a mi novio? ¿Y ahora que va pasar? ¿Por qué me hago tanto la cabeza si sólo fue un beso y ya?
Sin darme cuenta me quedo dormida, cuando me despierto veo la hora, y eran las 10:00 pm, me fui a bañar rápido y comí algo que había en la heladera. Me volví a acostar, agarro mi celular y decido responder todos los mensajes, para lo último dejo los de Jungkook.
Después de contestar todo, le escribo a Jungkook:

Hola Jungkook, no te preocupes por lo de hoy, esta todo bien. Nos vemos mañana, saludos :)

Al día siguiente, hablo con las chicas, les cuento y quedan sorprendidas. Me matan a preguntas que trato de evadir, porque encima Jungkook se sentaba enfrente nuestro y por más que habláramos bajito se escuchaba todo.
Pasa toda la mañana y a mi se me hace eterno el día. Toca el timbre indicando que terminan las clases por hoy. Aprovechamos que es viernes y con las chicas decidimos hacer algo. A la salida nos quedamos hablando para organizar qué íbamos a hacer hasta que Gabi se ofrece en poner la casa para una fiesta porque los papás no iban a estar. Nosotras dijimos que si, así que teníamos que ver a quienes invitábamos. Terminamos invitando a algunos pares porque la casa de gabi no era tan grande y solo entrábamos unas 10/15 personas.

El Chico Nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora