+Capitulo 2+

5 1 0
                                    

 18 de Abril

Hola, Diario; ¿Que tal? Se que no me vas a responder pero lo haré yo. Comía un plato recalentado que había comprado de camino a casa el día anterior. Se sentía insípido comparado con la comida que el abuelo a veces me daba. Todo se encontraba tranquilo, pero como no estarlo si tan solo eran la siete de la mañana. Entonces, la puerta se abrió de golpeé, con mi padrastro sonriendo de lado a lado lo que me provoco un escalofrió relleno de asco al ver le.

- ¿Ya te largas, viejo decrepito?- solté sin decir mucho más al respecto-

***-Pues sí, furcia de tres al cuarto- aquel insulto sacado de una película barata me irrito un poco, peor no lo suficiente para mostrarlo. Entró a la habitación de forma brutal, casi tirando la puerta, para después salir con una maleta que por el poco sonido que salía de ella parecía bastante llena- Ya no eres mía, pajarito. Hasta que vuelva disfruta de  tú libertad-

-Nunca fui tuya...- volvió a sonreír-

***-Eso es lo que crees...- aquellas sonrisas solo hacían revolver mi estomago e erizar mi piel-

Al salir de la casa, me asegure por la ventana de que de verdad enterraba la llave donde siempre. Cuando lo vi, corrí hasta la habitación. No había dejado nada suyo, absolutamente nada de su porquería. Mis piernas no aguantaron más el peso. Solo me deje caer y pude llorar sin tener miedo de queme escuchara. Limpie la casa de arriba a bajo para tener lista cuando viniera mi madre.

Me duche de tal forma que por una vez me sentí limpia al salir. Fue una sensación de euforia la que que me abrumaba.

Ya en el sofá con un libro en la mano, escuche el sonido de mi teléfono. Era mi hermana. Al parecer quería saber que comprarle a Mama de regalo para su viaje. Sugerí varias cosas como ideas para ir empezando. Me quedaba desinfectar la casa entera para borrar su aroma, pero para eso había tiempo.

Prepare todo para ir me. Incluso llamé a mi amiga, Monica, para quedar por la mañana he ir juntas.

No es que me gustara estudiar, la verdad es que lo odiaba pero aprender era otra cosa. Estudiar significa memorizar y poner en practicas cosas que no te hacen gracia pero al parecer te darán un trozo de papel que te servirá para decir Eres apt@ para el trabajo . Aprender en cambio es retener cierta información sobre algo que te fascina o te gusta y quieres sabe más de ello.

Monica-Te veo muy animada, que ha pasado?- yo sonreí-

-Se ha ido, por fin se ha ido!- sorprendida me abrazo-

El camino se nos hizo corto hablando de la noticia que tanto me alegraba. Monica era su mejor amiga, se parecía a Noelia, solo que con ojos castaños. Casi eran hermanas, compartían todo y lo hacían todo juntas. No había momento en el que no estuviéramos juntas para hablar. Bueno, eso ya o sabes tú.

Llegamos al instituto casi a en punto. Entramos a nuestra clases respectivamente. Ella va a otra lamentablemente, pero estaba bien. Me senté en mi mesa para poder clases, cuando vi a mi amiga Eli entrar corriendo.

-Eli! ¿Que te pasa?- entonces me miró con cara Me muero -

Eli- Mi madre quiere que haga la prueba para ballet pero no quiero. Al menos mi padre se ha puesto de mi lado-

-Bueno, sois dos contra uno. Será mejor la pelea- ambas sonreímos para después sentarnos en nuestras mesas-

La profesora de Lengua entró a clase sonriendo. Para mi es malo. Se sentó tranquilamente en la mesa mientras esperaba que el resto de la clase se sentara. Ambas nos miramos, era muy raro que ella sonriera en algún momento. Por no decir que la última vez que lo hizo fue cuando supo que la subdirectora quería expulsarme.

***-Bueno, chicos. Examen sorpresa!- entonces me miró a mi- Y ni siquiera penséis que podréis copiaros, hay uno para cada uno-

Durante casi una hora, la primera hora encima, estuvimos haciendo un examen complicado. Salí de ahí con cansancio mental enorme.

Nunca me había me gustado estar en grupos grandes a no ser que los conociera a todos y me llevara bien con ellos. Por eso soportaba estar en el instituto, sobretodo en mi clase. El resto de clases fueron menos duras. Lo suficiente para que después de salir del instituto tuviera energías para ir a comer.

Me fastidia saber que mi familia no estaba a mi lado. Algunos adolescentes les encantaría tener la casa para ellos solos pero cuando estas acostumbrado a estar solo todo el tiempo, no hace mucha gracia.

Llegue a casa para después tirar mi bolso al suelo. Solo deje que mis parpados cayeran para que la luz no me molestara. Acostada en el suelo empece a imaginar un sitio. Totalmente alejado del mundo tan alocado de hoy donde pudiera volar de verdad. Un sitio en el que no lloraría por lo de siempre, un sitio en el que pudiera ser yo misma. Donde la gente, o las personas, no me juzgaran tan rápido por como soy. Me sentía algo mejor hasta que escuche mi teléfono.

Mama se retrasaría unos días más pero estaría para el cumpleaños de su hija menor.

Hable durante un rato con Eli sobre que haría después de este año ¿Seguiría estudiando o empezaría a trabajar? Sus respuestas fueron lo suficientemente ambiguas para no tener idea de que quería decir. Yo tampoco lo sabía pero bueno, a esta edad pasa siempre, ¿no? 


19 de Abril

Hola, Diario; Esta noche desperté en medio de la madrugada. Mi cuerpo, que no estaba acostumbrado a dormir tanto, parecía haber sido arrollado por un coche. ¿Es normal?

Un recuerdo pasó por mi mente. Era mi hermana, suplicándome por los rituales. Mire hacía la ventana de mi cuarto. La noche era oscura pero aun así entraba luz. Cerré las cortinas por si acaso. Estaba sola, nadie se enteraría. Decidí intentar uno de ellos. Busque el de Jane the Killer. Según varios vídeos ella era de las menos peligrosas, ya que era más de dialogar que apuñalar, osea que no era como Jeff the Killer.

Prepare todo para el ritual, y durante dos horas espere a que pasará algo en especial pero nada. No me importaba pero así ya tenía respuesta para mi hermana sobre que opinaba. El resto de la noche estuve leyendo historias de Wattpadd, algunas muy cursis en mi opinión pero con tal que me dieran sueño era suficiente.


24 de Abril

Hola, Diario; hoy ha sido un día duro. Salía del gimnasio junto a Monica cuando de casualidad nos encontramos con unos de nuestros compañeros de clase. Iban en grupo, al parecer habían bebido. El olor a alcohol barato era reconocible y asqueroso. Monica quería reprenderles por estar ya borrachos solo a las siete y media de la tarde. Pude alejarla de esa idea tan tonta. No debía meterse en problemas si quería competir. Pude notar la mirada de uno de esos chicos en nosotras pero no me atreví a mirar.

Mientras caminaba a casa, vi a uno de esos chicos acercarse. Pensé que no era nada, la mayoría del instituto vivía cerca, con algunos incluso había compartido juguetes de pequeños. La idea de que me estuviera siguiendo se hacía más presente al ver lo cerca que lo tenía.

Era cierto, me estaba siguiendo. Corrí hasta la puerta asustada. La abrí lo más rápido posible, con él a solo unos pasos. Intento abrir la puerta varias veces con mi peso de refuerzo. Parecía que quería entrar. Entonces golpeo la puerta con el puño para después ir se. No se cuanto fue el tiempo que pasé sentada en esa puerta, solo se que fue lo suficiente para tranquilizarme mientras me aseguraba de que no estaba fuera esperándome. Había pegado un cartel donde decía Zorra en grande.

Subí a mi habitación lentamente con el cartel en mano. ¿De donde había sacado ese cartel? Monica me llamó santurrona por creer que solo sería una pequeña broma de mal gusto, y como su madre le había cambiado los planes de quedar conmigo, se la notaba más irritable de lo normal.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 24, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Una gota másWhere stories live. Discover now