confesiones

Prólogo

Comencé escribiendo poesía, al paso del tiempo, me dije a mi mismo que podía escribir más que eso, y escribí esta obra que se llama confesiones, es una obra que habla sobre la importancia del bien y el mal, sobre un sacramento instituido por el mismo señor JESUCRISTO, aunque suena extraño, pero me enfoque en escribir estas líneas, sobre la confesión, es algo complicado de explicar, pero sentí la necesidad de escribir sobre este tema en particular.

Dado que muchos de nosotros tenemos muchos errores, y a veces los confundimos por algo cotidiano de la vida, cuando en realidad va más allá que solo un error, por ejemplo: “nosotros creemos que podemos decir una mentira piadosa para ayudar a alguien, en una forma estamos ayudando a alguien, pero en realidad estamos mintiendo, y dando crédito falso a nuestra persona”. Y eso aparentemente está bien, pero no es así está mal. Y eso es pecado.

Probablemente todo lo que nos rodea es pecado, y todo lo que hacemos es pecado, acaso puede existir en este mundo alguien que no pueda cometer un solo crimen, aun las personas con el corazón más puro, matan animales y plantas para vivir, lo hacen porque no tienen otra opción: también están las que experimentan el odio o lastiman a otros, pero en el fondo nadie quiere hacerlo, entones el simple hecho de vivir es un crimen, pero solo Dios puede juzgar las cosas, pero en realidad, no todo está mal, nuestra naturaleza humana siempre esta inclinada al mal, lo único real es arrepentirnos de la maldad, y de todo lo que vamos haciendo y después decirle a Dios que nos ayude a caminar, pero lo más real es que no volvamos a cometer la maldad, vayamos cambian nuestra forma de vivir, por tanta caridad.

Eso es lo más difícil de realizar, la caridad, porque no queremos desprendernos de lo que tenemos y no se lo queremos dar al que lo necesita, es momento de ver si somos capaces de despojarnos de lo que tenemos y dárselo al que no necesita, solo así podemos hacer la caridad.