Jᴜᴇɢᴏ Dᴇ Dᴇᴍᴇɴᴛᴇs || Lee Jong Suk (COMPLETA)

Carta para el oficial.

Min se encontraba en su oficina, revisando papeles. Había dejado a su novia en casa. Aquello pudo ser o no una buena idea. Nunca le dijo a Madison lo que en verdad había pasado.

Aquel funeral de JongSuk. Donde ella lloraba como una magdalena, nadie sabía por qué, pero se quedó horas junto al ataúd. Llorando.

–Señor... – Un joven oficial se paró en la puerta del oficial en Jefe.

–Dígame...

–Es... JongSuk.

El rostro de Min YoonGi se alzó con ojos muy abiertos.

– ¿L...lo han encontrado?

– Él está en China, Señor.

El semblante del oficial había caído...

Aquella noche cuando encontraron a Madison, y fueron hasta aquel campo nunca encontraron un cuerpo solo un poco de sangre. El cuerpo de JongSuk había sido movido... o él nunca había muerto.

El joven oficial se acercó a él entregándole una carta. YoonGi le miró y agradeció.

De: Lo sabes.

Para: Estúpido Oficial...

Lugar de envío: China.

Carta para ### #### ##

Vi a una chica caminar por las calles de Seúl. Hacía unos tres meses que mi última chica se había marchado, duele, ¿no es así?... le disparé en la cien y corté el cuerpo en trozos, terminé quemándola parte por parte, para luego hacerla polvo. Dicen que un asesino siempre vuelve al lugar solo por los recuerdos, en realidad... no es así. Vuelvo a ese lugar puesto a que debo quemar cada prueba, en definitiva es tedioso, pero jodidamente efectivo.

¿Por qué te cuento esto?... aun no lo entiendes, eres muy joven. O muy estúpido, te quiero decir que vi a una chica caminar por las calles de Seúl: era tú mujer. Pero la quería para mí, sus ojos se miraban tristes, algo vacía, pero cuando vio a su esposo, sonrió de una manera que alguien como tú no podría entender, es triste pero es tú puta realidad.

Aún recuerdo el primer día que la vi, en realidad... ese fue el único momento en que fue casualidad, tan fortuito y perfecto... cuando la miré supe que ella sería el amor de mi vida, la madre de mis hijos, la mujer que me condene... sonará de cliché adolescente, ¡Lo sé!... pero antes de ella, nunca me había sentido de aquel modo... ninguna pudo hacerme sentir de ese modo...

Fue como si fuese una deidad, una diosa, un ángel... no... ella es todo menos un ángel. Quizá un diablo pero con tacones. Y he escuchado que el diablo puede ser encantador, y ella se veía como lo más seductor que podrías encontrar

Suena doloroso que otro hombre se exprese así de lo que es "tuyo", pero ambos sabemos que ella nunca fue tuya, no importan los años, no importan las flores, no importa si te vas y se mudan juntos a otro país. Ella seguirá siendo parte de mí, aunque tú no lo desees. Porque el pequeño diablito que está creciendo en su vientre: es mío. ¿Y sabes qué es lo peor?, ella no te dará el gusto de que sea tuyo, ¿qué se siente que tu primer hijo no tenga tu sangre?

Te escribo esto porque sé que tu mujer estará durmiendo plácidamente en tu departamento de veinticinco mil dólares (Pude pagarle uno mejor, déjame decirte), mientras tú trabajas en buscarme...

No te dije pero cuando morí vi como lloraba en mi funeral, pobre chica. Sufre por mí.

Le vi dormir también en tu departamento, calle ## junto a ####. Tengo propiedades ahí, ¿no lo sabías?

Ella no está segura contigo, ###.

Y ten por seguro que el bebé que lleva en sus bonitas entrañas tampoco está seguro contigo.

Y te lo recalco muy bien, el pequeño es mío.

No vas a poder protegerlo por siempre...

Tarde o temprano mi primogénito conocerá el mundo... y en ese momento... en ese preciso instante, yo le atacaré, y te va a odiar como a nadie nunca odió.

Tick Tock... tu tiempo se termina, ###.

Los ojos frustrados de Min se volvieron impotencia. Cuando revisó más a fondo el sobre, se encontró fotos de Madison, durmiendo, yendo al médico, al supermercado.

¡Maldito seas, JongSuk!

Golpeó la mesa.

–Te encontraré y te fusilaré.