🔹 Cap. 6 🔹[Final]

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–Nunca pensé estar en la misma habitación que tú, es extraño. –sonrió.

– Si, te puedes alejar si quieres.

– Nop, estoy bien así, se que usted también.

Estaban intentando dormir, o al menos el dueño de la cama, el otro estaba dándole besitos en el rostro y haciéndole cosquillas, exigiéndole que hable con el.

– Kookie...–se quejó– Tienes que estar durmiendo, hazlo de una buena vez.

Tras un momento de silencio, pensó que podría dormir, pero cuando se acomodo unas manos lo acercaron a un pecho firme y amplio.

– Hablame del chico, quiero escucharte. –su voz había sonado demasiado baja y suave para su gusto.

– El es una persona muy importante, le eh contado cosas que ni siquiera mis amigos más cercanos saben, me hace muy bien.

– ¿Eso es todo lo que dirás de el, hobi? Pensé que era más interesante. –susurró.

– No, aprendí que es muy valiosa para mí, que lo o quiero perder por nada del mundo. –se acurrucó contra aquel pecho y paso sus brazos por su cintura, Jeon seguía quieto– Creo que lo amo...–mencionó bajo.

– Yo también te amo.–fortaleció el agarre en su cintura– Como no tienes idea.

Ambos abrieron sus ojos, encontrándose en la habitación oscura, la cual apenas reflejaba las luces de afuera.

Sintieron sus corazones latir más rápido, inquieto. Ambos con un sonrojo cubriéndoles y una sonrisita tímida pintada en sus caras.

– Pensé que no lo sabías, creí que encerio pensaste que había alguien más. –un tierno puchero se hizo ver.

– Eres demasiado obvio, no seas actor nunca en la vida, por favor. –explico riendo.

Su chico solo se hundió en su pecho, su respiración calmada chocando contra su cuello, le encantaba la sensación, pero quería jugar un momento, así que cambio de posición, quedando sobre su hyung, este estaba rojo cual tómate y evitaba mirarlo a la cara. Acomodo sus brazos al lado de la cabeza del chico, sosteniendo su peso en sus codos.

– Estás muy cerca. –puso sus manos en sus hombros.

– Bebé, mírame.–y así lo hizo– ¿Me amas?

Y pudo ser por su rostro todo esperanzado y feliz que su mayor se rió en su cara, pero termino asintiendo frenéticamente a lo dicho.

– Yo, si lo hago, te amo.

Y con ese último susurró se acercó, cerrando sus ojos al igual que el pelirrojo, dándose un pequeño roce de labios.

– Hazlo otra vez. –pidió.

Se acercaron ambos, esta ves besandose, pero este fue un beso suave, dulce. Ambos ladeáron la cabeza para profundizar, duró unos minutos, luego se separaron por la falta de aire y grandes sonrisas que no podían aguantar mostrar.

– Nunca imaginé que esto pasaría, –rió sin importar que los demás lo escucharan– te amo bebé, te amo.

– ¿Mucho?

– Claro que sí joder, te amo mucho.

Deslizó sus brazos por el cuello del más alto y lo atrajo hacia él, el chico lo abrazo y se dejó hacer.

– Ya tendrías que dormír, rápido, rápido, duérmete...

– Es que no puedo creer que bese al gran Jung Hoseok. –dijo riendo– Se lo diré a todos y lo repetiré, hyung, sus labios son la perdición, ¿Lo sabía?

– Silencio y duerme, sino no te dejare repetirlo.

Pronto ambos se quedaron quietos y la habitación en silencio, solo se oían sus respiraciones y unos leves ronquidos de parte de Jeon.

Sus corazoncitos con latidos rápidos y llenos de emoción, por lo hecho.

Sin duda no podía estar si Jeon, los días que pasaron y se fueron acercando sin siquiera darse cuenta, conociéndose y acostumbrándose al otro. Pensando y emocionándose con cada pequeña cosa que tenía que ver con ellos.

Las veces que no podían apartar la mirada de lo ojos de contrario, los roces de manos mal disimulados, muestras de afecto en cualquier lugar, sin vergüenza, aunque el pelirrojito se muriera de pena.

Ahora que lo tenía, no podía imaginarse como hubieran sido esos días sin el castaño. No tendría a esa persona que le alegrará el día solo con pararse a su lado, los abrazos que curaban cuando tenía un mal día, ese aroma suave y cuerpo firmé que siempre lo calmaban, besitos en su frente, felicitándolo por aprobar o simplemente porque sí.

– Y bien, ¿Como dormiste? Porque Hoseok no se queda quieto, es capaz de tirarte de la cama de una patada. –lo dijo con una expresión de horror.

– No, esta vez entonces no lo ah echo, estube muy cómodo.

– Si, porque yo no, tuve que soportar ronquidos toda la noche. –expresó su frustración apenas entrar a la cocina.

– Tendremos que conseguir una cama grande

– Eh, ¿Porque quier-

–Tendrás que acostumbrarte a dormir con el y soportar los ronquidos de tu novio hobari~.

¿Hobari? Nunca escuché éso...

– Solo Jiminie me llama así, y es solo de el así que no podrás hacerlo tú también.

–Uh, tienes competencia, prepárate a pelear.–espetó Dawon.

Jeon lo miro confundido, como un perrito cuando no lo quieres acariciar.

– ¿Solo de el?¿Desde cuándo el tiene un trato especial y yo no?

– Desde siempre. –soltó.

– Ya te lo dije, no importa si es tu amigo, busca la pistola.

– Creo que lo haré.

– Son unos infantiles.–se fue a la sala con su desayuno.

Al momento de acomodar las cosas y sentarse, un Jungkook demasiado mimoso se sentó a su lado y puso sus largar piernas en su regalo, abrazándolo por los hombros y dándole un besito en el cuello.

– Si Jimin tiene un apodo único para tí, yo también quiero llamarte por uno...

– Mh, dime cuál sería. –se recostó contra el pecho del castaño, dejando que este le acariciara el cabello.

– No lo sé, ¿Bebé?–se río.

– Jimin también me llama así.

– ¿¡Que!?¿Porqué te dice asi, no son solo amigos? Eres mi novio, no el de el.

Para ese momento Jungkook tenía una expresión indignada y sonaba demasiado ofendido.

– Exacto, solo amigo y... –le dió una mirada arrogante– ¿Novios?¿Es esa tu propuesta?

– Ja, tal vez, ¿Aceptarias?

– Es raro que lo digas así, pero creo que sí.

– ¿Creo? Si aceptas te regalaré chocolates, ¿Ahora que dices, eh?

– Si, pero no por el chocolate, aunque me los tienes que dar.

– ¡Eres un estafador hyung! –sostuvo su rostro y le dió un poquito a esos rosados bellos– ¡Tu apodo!

–¿Cuál será? Uno lindo por favor, no quiero uno feo.

– Amor, digo, nadie te puede decir amor, solo yo, ese es muy lindo, ¿No creés?

– Lo creo. –el mayor acerco su rostro y  besó los finos labios del contrario.

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FIN
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No pensé que saldría así la verdad, pero es lo que hace mi mente.
Se que no salió perfecto y a penas salió, pero no se me ocurría otra cosa, además no soy buena escribiendo y menos escribiendo lo que pienso. Pero aquí está.

°• All For You •°                              [JungHope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora