9

1.1K 152 34
                                    

-¿La asustamos señorita?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿La asustamos señorita?

-No, para nada-Dije con ironía saludando a León con un beso en la mejilla y un asentimiento de cabeza a su acompañante.

-¿Por qué ibas tan nerviosa? ¿Sucede algo?

-¿Qué haces por aquí?-Lo ignoré.

-Venía a por mis hermanas y porque tu padre me pidió que me fijara si todo estaba en orden. Al parecer el operativo contra aquel Cártel falló-Fruncí mis labios en una expresión neutra. Ya sabía y era obvio lo que venía luego de eso.

A diferencia de la camioneta oscura y con vidrios tintados que pasó a toda velocidad, ahora pasó una camioneta de otra marca pero tintada, grande y a una baja velocidad casi que exagerada, como si desde dentro estuvieran observando a algo con detenimiento, a algo o a alguien.

Rápidamente me despedí de los dos militares con la excusa de que llegaba tarde al gimnasio y seguí caminando, esta vez más apresurada y atenta que antes.

Justo al momento que abrí las puertas de vidrio del gimnasio, aquella camioneta pasó por delante perdiéndose entre las calle.


Unas dos horas y poco más después, entré por la puerta principal de la casa con las bolsas después de hacer el mercado en mis manos.

-¿Giselle, Valentina?

Dejé las bolsas arriba de la mesada de la cocina y busqué en la nevera mi agua.

-Pilar, debemos hablar-Una preocupada Giselle cerró la puerta de la cocina y se acercó a mí. Antes de que pudiera preguntar algo, me tomó del brazo y en un tono bajo, habló-Volvieron a venir esos tipos.

-¿Qué?-Dejé el agua a un lado-¿Con qué motivo o qué?

-El tiempo en el que no estuviste pasaron cosas con Valentina y temo que... temo que esté cometiendo los mismos errores.

-¿Qué hacen esos tipos aquí? ¿Dónde están?

-Están en el jardín con Valentina, no me quiso explicar qué hacía con ellos anoche pero el tal Ovidio ya lo dejó clarito ¿No?

-¿Tus padres saben de esto?-Negó y pensé por unos segundos-¿Sabes lo peligroso e irónico que es tener a los mismísimos hijos de El Chapo Guzmán en esta maldita casa? ¿Siquiera que yo los conozca y mantenga bajo silencio su paradero cuando mi padre está trabaje y trabaje intentando dar con ellos?

-No puedes hacer nada si no tienes a tu padre aquí, mira nada más lo que sucedió hace unas horas.

-¿Qué dices que hagamos entonces?-Antes de que me pudiera responder, la carcajada de Valentina resonó por el pasillo que daba al jardín.-¿Te das cuenta lo peligroso que sería decirle a mi padre y que Valentina esté involucrada en esto?

-¡Pilar!-Una muy alegre castaña entró a la cocina con un vaso en su mano y seguida por un hombre, Wilfredo.-Que bueno que volviste, ya te extrañaba.

Opuestos ||Ovidio Guzmán||Where stories live. Discover now