15. Un día simple y normal

2.5K 155 11
                                    

El rumor de que habían visto juntos a los dos chicos se expandió tan rápido como el universo, la mayoría felicitaba a los muchachos y algunos odiaban la pareja, personas como George King o Alexandra Howard, o sea que les gustaba uno de ellos dos.
James no podía ser más feliz, se la pasaba comentándole a sus primos y sus dos hermanos lo contento que se encontraba, incluso le regaló sus pastelitos a su hermana, Lily.

-No sabes cuánto esperé para poder decir que estamos juntos -comentó el azabache a la pelirroja.

Estaban bajo un haya muy grande cerca del bosque prohibido, Lily estaba recargada a éste y sentada como "indio", James tenía recostada su cabeza en el regazo de su novia, mientras ella jugaba con su cabello.

-Tú no sabes lo bien que me haces sentir todos los días -dijo mientras seguía enredando sus dedos en los despeinados cabellos.-creo que ya te he hecho treinta peinados diferentes.

-Puedes hacerme lo que quieras -dijo con voz melosa y Lily le dio un pequeño golpe en su frente, a lo que el muchacho rió.-te amo.

Lily bajó un poco la cabeza, presumiendo de su flexibilidad, y lo besó, le encantaba besar a James Potter, él le encantaba.

-Yo más -dijo con un leve rubor en las mejillas.

Pero tras el beso bajo la lluvia de los dos enamorados no todo fue color de rosa, empezando por la pelea que tuvieron las antiguas mejores amigas.

-¡Es estúpido que dejes nuestra amistad por un chico, Lilianne! -gritó Cassandra.

-Estoy segura de que si me lo hubieras dicho en vez de besarlo, no hubiera sucedido nada de esto -rezongó con el ceño fruncido y se tocó el pecho, donde reposaba la mitad del corazón que ponía «Mejores» Cassandra lo hizo al mismo tiempo.-¿sabes? Ya no quiero más esto, Cassandra.-se quitó el collar del cuello y lo dejó en su mano.-puedes hacerte amiga de Alexandra y dárselo, son tal para cual.

Y Lily se marchó dejando a Cassandra con las palabras en la boca.

* * *
-Entonces nos vemos después en la biblioteca, ¿vale? -preguntó Alice Longbottom, la hija del profesor de herbología.

-Vale, a las cinco, no te olvides -le recordó Lily a su compañera antes de irse por un pasillo distinto.

James iba saliendo del retrato de la Dama Gorda, Lily lo vio caminar hacia ella y pensó «Es todo mío» y sonrío ante la idea y su sonrisa lo hizo sonreír de vuelta.

-¿Qué tal, Lils? -preguntó pasando su brazo por los hombros.-te extrañé.

-James, me fui cinco minutos a ponerme de acuerdo con Alice para estudiar.

-¡Cinco minutos es demasiado! -exclamó tocando su cabeza con desespero.-y ahora me dices que me dejarás para irte con la chica Longbottom.

-Serán unas dos horas, después de eso podemos hacer lo que quieras -prometió Lily.

-¿Lo que yo quiera? -preguntó alzando las cejas.

-Casi, lo que tú quieras -dijo alzando el índice.

James hizo un puchero y luego su estómago hizo ruido, haciendo reír a Lily a carcajadas, James la miró mal.

-¡Tengo hambreee!

-¿Enserio? -preguntó irónica entre risas.-si no me decías jamás me enteraba.

-Já Já, qué graciosa eres Lilianne -Lily le sacó la lengua y él hizo lo mismo.-¿me acompañas a la cocina?

-No sabía que los estudiantes podían ir a ellas -comentó Lily.-y tampoco sé dónde están.

-Lily, tu novio es James Potter, y James Potter lo sabe todo -dijo el ególatra, señalándose presumidamente.-vamos.

Caminaron hasta llegar a un cuadro donde había frutas, Lily pasaba por ahí muchas veces al día y jamás se percató de algo extraño, en cambio, James le hizo cosquillas a la pera y, para la estupefacción de Lily, la fruta cosquillosa se convirtió en una perilla. Su novio abrió la puerta secreta y pronto vio la cocina más grande del mundo o la mas grande que había visto en su corta vida.

-Hola Winky, hola Kreacher, ¿qué tal Kile? Esa camisa te queda bien, Hist -saludaba James a los montones de elfos domésticos.-¿serían tan amables de...?-se interrumpió al ver las bandejas que le pasaban.-muchas gracias chicos.

-¿James Potter, quién es su amiga? -preguntó el que se suponía era Hist, el de la linda camisa verde.

-Ella es Lily -dijo comiéndose un pastel de crema.-es mi novia.

-Mucho gusto, eh... ¿chicos? -dijo Lily, confundida al no saber qué decir, al rededor la mayoría trabajaba y otros los veían con sonrisas cálidas.

-La ultima vez que Winky vio un cabello de ese color tan bonito fue cuando el amigo de Harry Potter estuvo aquí -dijo la elfina de los grandes ojos cafés y nariz como tomate acercándose a Lily, la muchacha le sonrió.

-Bueno, gracias por la comida amigos, nos veremos otro día -se despidió James y jaló a su pelirroja novia para salir, Lily sólo alcanzó a saludar con una mano antes de salir.

-Merlín, son las cinco menos diez, ¡debo irme! -dijo al consultar el gran reloj colgado en las puertas del Gran Comedor.

-Ya vas a dejarme solo -se quejó James.

-Oh, vamos amor -lo miró con los brazos cruzados y sonrió, James al escuchar cómo le llamó sonrió.-nos veremos en dos horas, te amo.

Y salió corriendo a la sala común para tomar sus cosas e ir a estudiar con su compañera.

Potter, eres un idiota.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora