Flufy es una feminazi, postmoderna y diferente. Ella no entiende muchas cosas que pasan en el mundo. Suele despertar con un único pensamiento "¡muerte a los penes!" pero luego de desayunar se le pasa un poco. Tiene t-shirts de bandas que no conoce y...
Luego de un par de horas aterrizaron en Vegan-01. Camilote ató a los tres chicos con una cuerda eléctrica y advirtió que cualquier intento de escape sería castigado con un corrientazo.
La capital del planeta lucía bastante normal. Incluso parecida a la Tierra. Flufy advirtió que los vega-nos efectivamente eran como los hipsters de su planeta y que a demás de su obsesión por asesinar y deborar saladianos, tenía Ztarbakcs en todas la esquinas.
-¡Eh, MISS!
-¡¿Qué quieres humana!? (dijo la asesina caminando unos pasos más allá de ellos)
-¿Por qué en tu planeta todos llevan gorritos y gafas de pasta?
-Es nuestra vestimenta tradicional (dijo orgullosa)
-¿No saben que eso es muy 2013 de vuestra parte? (dijo Flufy asqueada)
-¡No te burles de nuestras tradiciones!
-Si no me burlo, déjame adivinar ¿también tienen tatuajes de triángulos y ciervos?
-Para tu información no nos "tatuamos" tenemos pinturas corporales, y esos motivos que dices son solo para bodas y bautizos...
Nuestra protagonista no puedo evitar tener un ataque de risa.
-¡Que haga silencio Escarlata!
-A mi no me mires, yo no la controlo (dijo su amiga alzando las manos atadas)
Y fue así todo el camino. Flufy no podía parar de reir. Transcurrieron 20 minutos de andar entre calles llenas de vega-nos. Casas, parques, establecimientos comerciales; definitivamente era igual a la tierra y así lo hubiese pensado la diabólica criatura de pelo azul si no supiera que esas tranquilas personas eran capaces de asesinar a los saladianos sin pensarlo dos veces.
-Dentro de un momento entraremos en el cuartel general. No quiero que hablen a menos que se los pidan (dijo Camilote severamente)
-Todavía estás a tiempo de detener esta locura (dijo Escarlata)
-No eres nadie para decirme qué hacer a demás, mis compatriotas estarán muy orgullosos cuando vean lo que traigo...
Caesar la miró implacable.
-Podran matarme, pero los saladianos nunca nos rendiremos ante ustedes; ¡malditos snobs ciegos!
-¡Eso, eso! (gritó Flfuy que recién calmaba su ataque de risa) ¡¡Radical!!
Camilote no contestó, en su mirada había algo indescifrable.
••••••••••••••••••••••••••
La asesina bendó los ojos de los tres chicos y los obligó a caminar por lo que sentían eran pasillos interminables. Solo después de unos minutos sintieron voces y sus ojos fueron destapados.
-Su sensulidad (dijo Camilote poniéndose sobre una rodilla)
-Puedes levantarte MISS (dijo una voz femenina proveniente de un pedestal a oscuras)
-He traido al comandante Cesar Finnick Letucce IV como me ordenó...
-¿Y esas otras dos criaturas?
-Agente E de Seguridad Interplanetaria y Flufy de la Tierra, están con el saladiano...
-Ya veo (dijo la voz)
El salón estaba lleno de vega-nos uniformados. Flufy miró a Caesar que de repente parecía no creer lo que estaba sucediendo.
-Esa voz (dijo el chico ensalada abriendo los ojos enormemente)
-¡No hables mientras no se te ordene! (gritó la repartidora)
-Tranquila MISS, es normal que esté sorprendido (dijo acercandose) Hace tiempo que no me ve, a mi, a su prometida...
De entre las sombras salió una chica ataviada con el mismo uniforme de los vega-nos, sin embargo poseía rangos que el resto no; Flufy podría haber pensado que era humana salvo por su extraña nariz de pepino.
-No puede ser... Pepiana, eres tú...
-Si Caesar ¿creías que había muerto?
-Pensaba que los vega-nos te habían secuestrado en la toma de la capital...
Flufy y (por primera vez) Ecarlata no entendían lo que estaba pasando.
-Claro que no tontito ¿cómo secuestrarían a quien les abrío las puertas de Salad-02?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
