Fur Our World

Capitulo I: Reacción y Contra-medidas

[Aeros] - ¡¿No puedo creer que cada vez que termine algo siempre tenga que correr por mi vida, pero es parte de mi trabajo y por un bien mayor no te parece...?!-. Le pregunte casi sin aliento.

[Saige] - ¡Cállate y corre! -. Respondió mientras corríamos por nuestras vidas  el sonido de las balas que pasaban a escasos centímetros se volvía mas intenso.

Saltamos rápido hacia un montacargas para buscar cobertura y poder idear alguna estrategia para salir de esta situación... una vez mas

Ella es Saige mi compañera una loba gris con mucho talento, muy meticulosa y decidida, aunque de vez en cuando es muy agresiva y torpe, su poca habilidad para el combate la compensa con una precisión demoníaca (o al menos así le digo yo), podría quitarle las pulgas a un perro a dos kilómetros, sin ni siquiera lastimar al perro. La verdad es que me daría miedo estar en su punto de mira, sin embargo, una vez la conoces en una persona dulce y muy atenta, me gustaría que fuese mi novia ya que es muy linda, pero hay un pequeño problema, ella ya tiene una novia, pero hablare de ella en otro momento.

Y yo soy Aeros, dragón con un cóctel genético muy interesante lo cual me da algunas cualidades un tanto peligrosas, por ejemplo, que padezco de una enfermedad muy rara que hace que dispare mis instintos más salvajes y primitivos mientras que al mismo tiempo me da una gran fuerza, o al menos para poder penetrar blindajes de dos centímetros con mis garras. Esos son los pros, la contra es que cuando pasa eso, mi mente se nubla y pierdo el sentido totalmente convirtiéndome en una bestia imparable, gracias a mis problemas debo usar una armadura especial que no solo me protege y esta echa de aleación de titanio y tungsteno, sino que también inhibe la capacidad de que me convierta en ese monstruo para que no ataque a compañeros y civiles. lo malo de lo bueno es como un esqueleto integrado está pegado a casi todo mi cuerpo.

Después de pensar, ideamos que Saige me usara como un escudo aprueba de balas, y le iría diciendo donde este cada enemigo para que los eliminara con su arma, un revolver de alto calibre modificado, pertenencia a su abuelo quien lucho en la gran guerra; me sorprende que todavía funcione. Mientras pensaba ella me dijo:
[Saige] - podrías sacar tu arma y ayudarme-. Dijo ella
[Aeros] - no tengo más balas. La única que se las estuvo guardando eres tú. ¡además este traje solo tiene armas cuerpo a cuerpo integradas!-. Le respondí sin escrúpulos.
[Saige] - Tendrías que decirle a Kayle que coloque algunas armas en tu armadura ¡por qué sin municiones eres inútil! -. Me dijo ella mientras avanzamos deprisa mientras trataba de recibir todos los disparos que iban hacia ella.

[Aeros] - ¡Yo no tengo tu puntería así que no te quejes! -. Nos dirigíamos hacia el hangar del último piso donde podríamos escapar. Logramos llegar al ascensor mientras esperamos a que llegara, ellos se retiraron para tratar de reunirse y lograr hacer algo contra nosotros en los pisos superiores. Pero como miembros de un equipo de élite siempre vamos un paso adelante, así que mientras subíamos en el ascensor plantamos explosivos en el que estábamos y utilizamos la trampilla del techo para plantar cargas en los cables de estos, dejando la escalera de servicio como único medio "seguro".

[Aeros] - Si esto funciona me debes un trago-. Le dije de forma burlona.
[Saige] - Si salimos vivos te invito el trago más caro y con una pizza carnívora-. Respondió con poca confianza de mi plan.

Al terminar de colocar las cargas, llegamos al hangar y detonamos las cargas que dejaron inhabitados los ascensores dejando, así como única entrada, la escalera de servicio. Mientras detonaba las cargas Saige corrió a activar la puerta del hangar para poder escapar, lentamente se fue abriendo, así que con el tiempo coloqué una trampa en la puerta de la escalera y rápidamente me dirigí hacia la puerta del hangar, cuando ella se preparaba le dije:
[Aeros] - ¿Nerviosa? -. Le dije a sabiendas de su vértigo, pero ella enganchada a mi arnés me miro con una sonrisa y una fuerte confianza en mí me dijo:
[Saige] - ¡Salta! -. Mientras nos abalanzamos hacia una caída de unos 500 metros. - ¡Abre las alas! -. Me grito creyendo que no lo iba a hacer, así que le dije: