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– ¿Y no extrañas vivir allá? – pregunta la chica haciendo referencia a Noruega

Los dos amigos se encontraban tirados en el sofá hablando de la infancia de ambos.

– Demasiado... – se lleva una cucharada de helado a la boca – y tú? piensas volver a vivir a Argentina?

– Mm... – lo piensa un poco – por ahora no, pero extraño muchísimo las milanesas de mi vieja 

– No recuerdo haber probado las milanesas tampoco – responde sincero provocando que su amiga abra los ojos sorprendida

– ¿Qué mierda comiste cuando fuiste a Argentina, boludo?

– Principalmente asado

– Que hijos de puta, te cagaron – niega con la cabeza indignada – un día viajamos a Argentina y te hago probar las mejores milanesas

– ¿Me estás diciendo que voy a conocer a tu madre? – ella asiente con la cabeza – vale, ahora estoy nervioso

– Creo que ya te ama sólo de lo bien que le hablo de vos – Rubén la mira curioso – sí, le hablé acerca tuyo

– ¿Y qué le dijiste? ¿Lo grande que la tengo?

– Sí y acerca de tu cambio de sexo también – él se ríe – el que te va a joder más va a ser mi hermanito, es re fan

– Ay que adorable, y si le mandamos un audio? – pregunta Rubén emocionado, cosa que hizo derretir de amor a Julieta

– ¿No te molestaría?

– Para nada, anda, dame el móvil – le quita el teléfono y se dispone a grabarle un audio – Hola... – lee el nombre de contacto – Agustín, dudo que sepas quien soy – habla con sarcasmo – pero quería mandarte un saludo y agradecerte por seguirme. Cuidate y come tus verduras

– Eso fue muy cringe... – se ríe ella y pone una mano en su mejilla – es broma, fue adorable, gracias

Se quedaron mirando unos segundos en los cuales Rubén no sabía que hacer. ¿Se acercaba y la besaba? ¿Esperaba que ella haga algún movimiento?

– Este... – rompe el silencio él – que aún no hemos hecho el famoso fernet

Ella deja de mirar los labios de Rubén y se aleja un poco nerviosa.

– Uh mal, vamos a hacerlo – se levanta enseguida y va a la cocina

En ese momento Rubén se arrepiente de haber arruinado lo que sea que habría llegado a pasar.

– Como te gusssta ser imbécil, Rubén – susurra para sí mismo caminando hacia la cocina

fernet ; rubén doblas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora