〔 ˏˋ ¦ ❁ೃ 푸른면 ˎˊ˗ 〕
Raúl tenía un fuerte crush con el castaño que vivía en el apartamento 512 del edificio donde él recidía.
No sabía su nombre, no se animaba a preguntarle ni a él, ni a sus vecinos.
No había día que no subiese por el ascens...
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En aquel momento solo quería ir y refugiarse entre los brazos de Rubén, dejar su fachada de "malote" y llorar todo el día como un bebé. Escuchar a Samuel tratando de subirle el ánimo mientras comía galletas preparadas por él. Ver recopilaciones de tik toks cringes para recordar que había personas más estúpidas que él. Y volver a sumergirse en el mar de lágrimas mientras lee todas las cartas que escribió.
Estaba tan sumido en sus pensamientos que se olvidó de la rubia en frente suyo, quien lo miraba extrañada.
Una leve tos fue la que lo trajo de nuevo a la realidad. Triste realidad.
── Uhm, ¿deseas algo? ── preguntó la joven, su voz era cálida y suave, el tono que uso fue tan amable que Auron no pudo evitar sonreír un poco.
Estaba a punto de hablar cuando fue interrumpido.
── ¿Buscabas a mi hermano? ── volvió a preguntar la rubia mientras ladeaba la cabeza.
¿Hermano?
El corazón de Raúl volvió a latir con intensidad, el brillo que hace unos minutos había abandonado sus ojos regresó al oír aquello. Sus labios se curvaron formando una sonrisa.
── ¡Sí! ── gritó con emoción, la rubia se asustó ante aquello haciendo que pegara un pequeño salto. Raúl al darse cuenta se sintió avergonzado, tosió y una sonrisa nerviosa se había ilustrado en su rostro. ── si, venía para hablar con él ── su tono de voz había cambiado a uno más bajo y suave.
── ¡Oh! Ahora lo llamo ── la joven le brindó un sonrisa y se dio la vuelta. ── ¡Luzu! ¡Te buscan! ── gritó alargando la "a". Volvió su mirada a Raúl quien se mostraba nervioso y con sus mejillas coloreadas de un color amapola.
" Luzu, Luzu, Luzu, Luzu "
El nombre se repetía una y otra vez en su cabeza, era un nombre raro, sin duda, pero le gustaba. Le encantaba.
Su corazón no había logrado calmarse en todo ese tiempo, parecía aún más descontrolado cuando escuchó otros pasos, cada vez se oían más cercanos.
¿Sería buen momento para huir?
Sacudió su cabeza y contuvo sus ganas de abofetearse a si mismo.
Era momento, no volvería a callar sus sentimientos nunca más.
── ¡Oh, eres el chico de la enfermería! ── de nuevo, se había olvidado de la contraria. La miró extrañado, no entendía a que se refería ── Soy Lanita, trabajo ahí así que te ví llegar ese día ── .
── Yo- ── fue interrumpido por el sonido de un celular, el celular de Lanita.
── ¡Lo siento! Tengo que contestar, Luzu viene en unos momentos ── dicho esto la chica se adentro al apartamento, la perdió de vista cuando pareció doblar para la sala.
Podría esperar a Luzu mil horas si era necesario. Se sentía genial poder decirle por su nombre. Balanceaba la bolsa que tenía en su mano a la espera del castaño. Hace unos minutos había escuchado lo que parecían ser los pasos del muchacho pero aún no aparecía. Respiro, seguro lo interrumpió mientras hacía algo importante. Recordaría el disculparse si aquello fuera cierto.
Los pasos se volvieron a oír, su corazón dio un vuelco y por poco y se atraganta con su propia saliva.
Tenía en frente la imagen del chico de sus sueños. El dueño de sus suspiros y desveladas.
Su cabello castaño siendo cubierto por un gorro de color negro, sus ojos de un color azul brillante, le recordaban al mar. Deseaba perderse en ese mar. Tenía una sudadera negra y jeans azules y ¿unas pantuflas de cerdito? Soltó una leve risa, aquello le pareció muy tierno.
Luzu se dió cuenta de ello y dirigió su mirada al mismo lugar donde Raúl miraba. Su cara se coloreo de rojo, había olvidado sacarse sus pantuflas. Corrió adentro de su apartamento buscando sus zapatillas, cuando las encontró se las puso rápidamente y volvió a donde Raúl.
── Disculpa por eso ── Luzu rió nervioso apoyando su mano en el marco de la puerta. ── ¿Deseas algo? ── preguntó con amabilidad y una sonrisa.
Podría quedar ciego por lo brillante que era Luzu, irradiaba demasiada dulzura y amabilidad. Luzu era aquel dulce que podría empalagarlo y aún así lo seguiría comiendo una y otra vez.
Raúl abrió la boca para responderle pero las palabras simplemente no salían, de pronto el discurso que había preparado se fue a la mierda. El pánico lo invadió y solo abría y cerraba la boca como un pez, sus orejas habían sido alcanzadas por el colorete que pintó primero sus mejillas.
Debía hablar pronto, había actuado anteriormente lo suficiente raro y sería una humillación hacerlo de nuevo. Trato de calmarse, pero no lo pudo lograr. ¿Cómo podría estar calmado cuando estaba a punto de confesar todos sus sentimientos al causante de ellos? La palabra equivocada podría arruinar simplemente todo, debía pensárselo. De nuevo se lamentó por no haberle hecho caso a la voz que hace rato le había advertido.
Ahora estaba ahí, frente a el protagonista de la historia de amor que había creado en su cabeza en una de las tantas noches que no podía dormir.
Tomó aire como si eso fuera a arreglar sus nervios, pero valía intentarlo.
Cerró sus ojos y contó hasta diez.
── Yo quería decirte algo ── .
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fuaa,, cuatro capítulos más y esto se acaba. terrible, le agarré cari- ño a esta historia. ):♡
perdón cualquier error.
entonces, ¿les gustaría un Rubegetta con la canción "Amor prohibi- do" ? Sería como la historia de Rubius y Vegetta de este fic. Se mencionarán las escenas de ellos que aparecieron y eso.
también,, con que parejas relacionan la canción "Choose Me" de Vocaloid. 👀 Estuve rompiéndome la cabeza pues quería hacerla con Luzulito y Luzuplay, después con Rubelangel y Ru- begetta, después con Rubegetta y Wigetta, después con Willgan y Fargexby. Kskswn,, un desastre.
