〔 ˏˋ ¦ ❁ೃ 푸른면 ˎˊ˗ 〕
Raúl tenía un fuerte crush con el castaño que vivía en el apartamento 512 del edificio donde él recidía.
No sabía su nombre, no se animaba a preguntarle ni a él, ni a sus vecinos.
No había día que no subiese por el ascens...
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Usualmente Raúl se preguntaba si tenía mala suerte o si solo era el universo que se divertía con su miseria y por ello provocaba miles de situaciones bochornosas donde él era protagonista.
Había comenzado la mañana con una actitud positiva, lleno de energía y confiado de si mismo. Estaba seguro de que le esperaba un maravilloso día allá a fuera de su apartamento.
Qué tonto fue al pensar que le iría bien hoy.
Primero, al levantarse de la cama, su pie se enredó con la sábana provocando una estruendosa caída. ¿Doloroso? Sí, pero pensó que solo era un accidente.
Segundo, cuando abrió la llave de la ducha la agua salió completamente fría, tanto que dio un salto atrás y soltó un grito algo agudo.
Tercero, Rubén se apareció justo antes de sentarse a desayunar. Para Raúl una visita temprana de parte de Rubius ya era una mala señal.
── ¿Qué haces aquí tan temprano? ── preguntó con el ceño fruncido mientras abría la puerta completamente.
── Pero, ¿y esa agresividad, Auroncito?── respondió con una sonrisa el de mayor estarura. ── ¿No puedo visitarte ya o qué? ── preguntó fingiendo estar ofendido, aunque ambos sabían que no era cierto.
── Venga ya, tío, ¿A qué viniste? ── se hizo a un lado para que Rubén pasara mientras esperaba una respuesta.
── Estaba pensando en cómo podía ayudar a mi amigo con su futuro amorcito y se me ocurrió una gran idea, solo tienes que- ── antes de terminar fue interrumpido por Raúl.
── No ── sentenció el azabache.
── Pero- ── volvió a intentar hablar el albino más fue interrumpido nuevamente.
── No, tus " grandes ideas " solo terminan en alguno de los dos metidos en problemas, paso de ir a la cárcel ── dijo Raúl mientras se dirigía a su cocina siendo seguido por Rubén.
── ¡Pero escúchame al menos! ¡Juro que es una buena idea! Solo tienes que comprar un gran peluche de oso, un cartel con letras gigantes que digan " ¿Quieres salir conmigo? " y si quieres puedo disfrazarme de cúpido, le pediré ayuda a Samu con el traje ── el pequeño brillo de ilusión en los ojos de el de ojos esmeraldas le desmostraban que hablaba enserio.
── A veces me pregunto cómo puedes ser tan gilipollas, anoche eras un puto genio y ahora parece que tienes un cerebro de ardilla ── exclamó el menor mientras se servía un plato de cereal.
── De día soy uno, de noche soy otro ── dijo el noruego tratando de sonar misterioso mientras hacía una extraña pose.
── De día eres subnormal, de noche un poco menos ── soltó un par de risas después de lo dicho, tomó una cuchara y su tazón con cereal para luego dirigirse a el comedor.
