M I N E >›Todoroki Shoto [Omegaverse]

ii. Precavido

Shoto sabía que Sakura era inmune a su celo por parte de su condición demoníaca, pero eso no quería decir que él, siendo su pareja destinada-como él mismo se había denominado- no pudiera sentir la ansiedad del celo de su Omega. Sakura tenía la posibilidad de transformarse en su parte demoníaca y así evitar los síntomas de celo pero esto no duraba para siempre, siempre Sakura tenía la posibilidad de agotarse y terminar en su primer forma, por eso el hecho de no asistir a las pruebas de U.A, por si a caso.

—Shoto llegas tarde—a su lado Fuyumi, su hermana, le recordó. El Alfa parecía ido y la mujer tenía alguna idea sobre la razón de esa distracción —Tu Omega esta bien, Shoto.

El Alfa se sonrojo violentamente causando que su hermana lo mirara con ternura, pocas veces se podía ver tan expresivo al gran Shoto Todoroki.

—A-adios—el mitad pelirojo salió huyendo de la casa dejando a tras a su enternecida hermana.

(...)

Sakura estaba entretenida mirando en televisión una caricatura muy famosa japonesa que ella sinceramente no conocía pero para lo mimosa e infantil que se encontraba la Omega estaba bien. Entre sus piernas tenía un tarro grande de helado de fresa-su favorito- e iba vestida con un simple camisón rosa palo.

El rosa es el color favorito de Sakura, le recordaba a los hermosos árboles de cerezo que solía ir a ver en Corea junto a Hiro cuando llegaba la temporada de estos.

También seguía postrada en su forma demoníaca por lo que no sentía ningún tipo de malestar más el psicólogico por no tener a nadie que le cumpliera sus caprichos en primer lugar. Sakura en celo es caprichosa y muy mimosa.

—C-Cielo—Eren ni siquiera se atrevía a mirarla a los ojos por el miedo de verse rechazando otra vez, pero con toda la valentía del mundo se plantó frente a una curiosa Omega y la enfrentó —V-Voy a salir.

Nop, Eren aún tenía mucho que recorrer para poder vincularse de nueva cuenta con su cachorra.

Ante la apresurada salida de él mayor Sakura no hizo más que alzarse de hombros sin tomarle verdadera atención a la salida de su progenitor. La pelirosada sólo quería dormir, comer y ver televisión.

Por ahora.

(...)

Shoto iba de camino a casa, la prueba había salido bien así que no tendría que preocuparse de ello en el futuro, aunque estuvo medianamente ido, pensando en lo que le podría hacer falta a su próxima esposa o así mismo la seguridad de esta misma ¿Traería ese collar inhibidor para que nadie más que lo que ya sabían pudiera detectar su celo activo? ¿Había la correcta seguridad para resguardar a la Omega del exterior en su hogar? ¿Sakura necesitaría de él?.

Tantas preguntas sin repuesta que comenzaron a hacerle doler la cabeza, nunca en su corta vida se había visto en la necesidad de cuidar el bienestar de otra persona más que el suyo y que ahora estuviera tan inundado de esos sentimientos le confundía, le confundía porque no entendía cuando dejo de ver a Sakura como la dulce niña con la que hacía travesuras a pasarla a ver cómo una hermosa Omega que pronto tendría su marca y quizá en un futuro sus cachorros y su apellido.

Shoto no entendía de dónde habían nacido aquellos sentimientos, pero el mismo buscaría con él pasar de los días la respuesta, quizá era un tonto enamorado pero no actuaría sin saber a lo que se podría enfrentar.

Shoto era precavido.