El Poder Dentro de mi

Capitulo 11: Entre besos y perdones - Parte 2

Disclaimer: Los personajes a utilizar pertenecen a CLAMP.

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia...

Aunque... "las coincidencias no existen, solo existe lo inevitable"

El poder dentro de mí

Capítulo 11: Entre besos y Perdones. Parte 2

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Anteriormente…

En otro lugar y tiempo…

Yue se despertó algo desorientado, observo a su alrededor dándose cuenta de que llevaba otras ropas, llevaba puesta una yukata, estaba acostado en un futon y la habitación en la que se encontraba era al estilo del Japón antiguo, en ese momento alguien entro deslizando la puerta.

- Oh, veo que ya has despertado - dijo en hombre frente a él.

- Clow - dijo Yue en un susurro ahogado.

- Estaba esperándote - le dijo el poderoso mago Clow - ven podemos hablar aquí afuera, esta algo caluroso dentro - le dijo con esa amable y misteriosa sonrisa tan típica de él.

Clow se sentó en la galería exterior del lugar, Yue sin saber bien que hacer se sentó a su lado, mientras el enigmático hechicero observaba un pequeño árbol de cerezo, que por su tamaño no debía tener más de tres o cuatro años de haber sido plantado, empezó a hablar.

- En unos muchos años más este lugar será frecuentado por muchas personas que vendrán a orar diariamente y vendrán a ver su futuro en el pequeño lago de atrás - comento como si nada sin abandonar su sonrisa.

- El templo Tsukimine - dijo en un susurro Yue, para nada sorprendido de encontrarse en ese lugar.

- Si, así lo llamaran, pero falta mucho para eso, los dueños serán personas agradables -

- Sabes quién soy - dijo Yue.

- Las cartas que acabo de crear, tu eres su guardián- contesto el mago, aunque Yue lo había afirmado no preguntado - estaba pensando que las cartas necesitarían de alguien que las mantuviera bajo control, por eso estaba pensando en crearte, para que vigilaras de ellas hasta que su verdadera dueña cuidara de ustedes - Yue no podía creer lo que estaba escuchando.

- ¿Cómo que verdadera dueña?, usted es nuestro dueño, usted nos creó -

- Es cierto que yo los cree, pero no los cree con el propósito de ser yo su dueño, los cree para que en el futuro esa persona sea quien los use sabiamente -

- Pero… todos los momentos que pasamos juntos, los muchos años que compartimos… juntos hasta el día en que partió, ¿no significaron nada para usted? - dijo Yue tristemente recordando el día en que Clow murió, arrodillándose frente a su amo y este dejando que el guardián acomodara la cabeza en su regazo acariciándolo tiernamente.

- Te aseguro que cuando esos momentos ocurran los atesorare en mi corazón, pero no puedes aferrarte al pasado - dijo levantando el triste rostro del guardián - debes seguir hacia adelante, todos en algún momento deben de partir -

- ¿Usted lo cree así? - el mago asintió, después de unos cuantos minutos de reflexión y gracias al apoyo de su creador entendió que desde que aquella niña lo despertó jamás le dio razones para odiarla, es más ella solía decirle que no pretendía ser su dueña sino su amiga.

Que equivocado había estado.

- Entonces si debo seguir adelante debo regresar a mi tiempo y disculparme con mi actual dueña - dijo Yue levantándose del regazo de su adorado Clow - solo espero que pueda perdonarme -