Capítulo 2

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Habían personas que odiaban despertar a primera hora de la mañana, pero Lisa era un contrario a esas personas.

Lisa se había acostumbrado a la rutina de despertar a las 5 de la mañana como si de un resorte en la cama se tratara. Ella no necesitaba de alarmas para despertar, podría tener el sueño más bonito de todos del cual sacar excusa para no levantarse, pero ella prefería disfrutar de la brisa matutina y de los primeros rayos de sol que se abrían paso cada vez que se asomaba a su ventana.

Pero a diferencia de otros días, ese para ella era sumamente importante.

Se levantó de manera energética y se fue al baño para ducharse y hacer su rutina mañanera, al salir y vestirse rápidamente con una bata de baño, bajó a la cocina a preparar el desayuno para comer junto Jennie antes de que la pelinegra se fuera a trabajar. Lisa aún tenía chance y tenía que preparar varias cosas, ya que la entrevista no era si no hasta las 9.

-¡A despertar, a despertar, vamos, vamos!- subió las escalera haciendo ruido con una cacerola y una cuchara, entró al cuarto de su mayor y brinco a la cama de la misma- Vamos Unnie, se te hace tarde~

Jennie gruñó y en respuesta tomó una almohada y la colocó para amortiguar el ruido. Lisa se removió en la cama como un gusano, buscando que su amiga dejara la flojera y se arreglará para el trabajo.

-¡Lalisa, déjame en paz!- habló con la almohada en la cara.

-Unnie, eso no se va a poder, tienes trabajo en el hotel hoy~- insistió Lisa para luego acomodarse y abrazar a la mayor- recuerde que hoy en su agenda marcó una junta con los directivos del Paradise City...

Jennie quitó la almohada y fijo sus ojos dormidos en una sonriente chica.

-Cuanto te odio

Lisa sonrió más aún.

-Te va a crecer la nariz como Pinocho, Unnie

Jennie trató de no reír.

-Ya~, ya me desperté. Ahora sal de mi cama que me voy a arreglar...

Lisa asintió y bajo para preparar todo.

-Muy buena la comida, Lisa- agradeció Jennie.

Huevo revuelto, pan tostado y Yogur, no era un desayuno sofisticado pero si ayudaba a mantenerse al día.

-Gracias... -paró de fregar los platos al ver como su mayor se había vestido- Vaya JenJen, ¡andas muy linda hoy!- sonrió Lisa al ver como su amiga se había arreglado. Su cabello corto por los hombros contrataba con aquel conjunto de abrigo largo de color vino y debajo una camisa de seda negra junto a una falda igualmente negra y tacones de punta trasparentes.

-Gracias, hoy es un día muy especial. Si todo sale bien, probablemente venga con una botella de vino y un futuro asenso- suspiro esperanzada mientras sacaba un jugo de la nevera.

-Dentro de un rato tendré que ir a la entrevista... No se que usar...

Jennie bebió un sorbo del jugo y señaló las escaleras

-puedes tomar lo que desees de mi guardarropas, Lisa- la pelinegra se acercó y acomodo los lentes que se resbalaban de la nariz de su amiga, acomodó un poco los mechones rebeldes de ese cabello indomable y suspiro al ver como se regresaban- esa entrevista es muy importante Lisa, tienes que ir como toda una ejecutiva... Tienes unas piernas cautivadora, trata de no esconderla tras esos grandes pantalones que siempre usas- hizo una mueca al bajar la vista a los grandes pantalones de dormir de su amiga, color mostaza y con dibujos verdes y rojos... Horror.

𝐉𝐚𝐦𝐚𝐢𝐬 𝐕𝐮 ¦¦ LISKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora