After the breeze of happiness

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- Yo... - mire los rostros de cada uno, se veía un poco de brillo en cada pupila de ellos, cuando iba a responder, un sonido llamo nuestra atención, era el ascensor, las puertas se abrieron, con esto se vieron cinco rostros que tenían una expresión preocupa-alterada

- ¡ __ !, aquí estás, te estábamos buscando, perdonamos por habernos adelantado, no lo volveremos hacer - dice el líder del grupo, acto seguido todos los chicos hacen una reverencia de noventa grados

- No pasa nada chicos, está bien, solo que la próxima vez me esperan, ¿Si? - les dije en un tono de burla, la situación me causaba un poco de gracia

- ¡Si!, Te prometemos que te vamos a esperar todas las veces -

- Está bien chicos, es hora de ir a casa y a descansar - dije está vez caminando hacia ellos

- __ ... - llama mi nombre una voz gruesa, se me olvidaba que estaban los chicos ahí, sin dónde poder huir volteo

- ¿Aceptarás nuestra oferta? - dice está vez Jimin, pero en su rostro se notaba un poco de desesperación

- Chicos... Tengo que irme con ellos, no puedo dejarlos solos, está en mi contrato, ¿Qué les parece otro día? - intente suavizar lo que había dicho con una sonrisa, pero al parecer no funcionó, ya que las expresiones de todos cambiaron a una más seria y el ambiente se torno un poco pesado

- Está bien, si no puedes lo entendemos, será en otra ocasión - lo dijo tan secamente que me sorprendió quien lo dijo, nunca me imaginé que me hablaría de esa manera, Nam nunca había hablado de esa manera, ni siquiera con los chicos

- Gracias por entender, espero volver a verlos, nos vemos - hice una pequeña reverencia y di media vuelta, al ver la cara de preocupación de los cinco chicos me di cuenta de que algo pasaba, pero no me atreví a voltear

- Vámonos, tenemos que descansar, mañana será un día más pesado que hoy - dije mirando los cinco rostros con una sonrisa en mi rostro, pase enfrente de ellos, para que me siguieran lo cual funcionó, recorrimos la corta distancia para llegar al ascensor y ya una vez enfrente de este sentí varias miradas, las sentía muy potentes, pero no quería voltear, si lo hacía aceptaría la oferta y no puedo aceptarla, todavía no estoy lista para enfrentar lo que pueda pasar con ellos, todavía no, perdida en mis pensamientos no me percate que el ascensor ya había llegado y los chicos me llamaban para entrar en el, hice caso a lo que me decían, al apretar el botón que nos llevaría a la recepción y ver cómo se cerraban las puertas, sentí lágrimas en mis ojos y al ver a los siete rostros no podía creer que los volví a encontrar, no podia volver a pasar lo mismo, no sería bueno, no lo aguantaría por segunda vez., intente tragarme mis lágrimas y dar una linda sonrisa la cual no fue recibida como yo hubiera querido, los rostros serios de ellos me hicieron perder la sonrisa, en el momento indicado se cerraron las puertas del ascensor, los chicos se dieron cuenta de mi cambio de actitud, lo único que pudieron hacer fue consolarme, dándome un fuerte abrazo