After the breeze of happiness

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Sentada en la sala de ensayos, me encontraba viendo cómo cinco asombrosos chicos se mataban por hacer “perfecta” la coreografía, me atrevo a decir que lo lograban, pero, no sentía nada cuando los veía bailar, progresaron mucho hablando de técnica, pero... Hablando de sentimiento, no transmitían nada, tengo que actuar ahora antes de que sea demasiado tarde y no puedan disfrutar de su debut

- ¡Chicos!, Pongan atención- en ese instante pare la música por lo que se concentraron en mi- ustedes bailan muy bien, y han progresado bastante- los chicos no pudieron evitar unas enormes sonrisas- pero, les falta transmitir un sentimiento, bailar no solo significa mover tu cuerpo, debes darle sentido a lo que haces y sobre todo el por qué lo haces., Ustedes necesitan aprender transmitir emociones o sentimientos, se estarán preguntando ¿Qué eso no es lo mismo? Déjenme decirles que no es lo mismo, una emoción es una reacción que tú tienes ante una situación, pero después de que sucede esa situación la emoción se va, en cambio, un sentimiento es algo que perdura, no importa cuánto tiempo pase, ese sentimiento seguirá ahí., Esto se relaciona mucho con la danza, porque, el público no solo va a ver a personas lindas moviendo su cuerpo de una manera específica que llega a parecer de una manera robótica, ¡No!, Ellos quieren sentir lo que los bailarines sienten en ese momento, vivir el momento con ellos, pero, si tú no crees en lo que estás bailando y si no crees en ti mismo, ellos nunca lo harán, asi que... Les daré clases y haremos unos ejercicios y espero poder traerles un maestro que sabe mucho acerca de esto

Los chicos no parecían entender mucho, pero, aún así, todos agradecieron por lo que haría por ellos, se que más adelante entenderán por qué lo estoy haciendo, y espero que lo aprovechen al máximo.

- Muy bien, debemos seguir entrenando y después del almuerzo les haré unos pequeños ejercicios - no deje que respondieran porque puse la música para seguir practicando, a lo que ellos no se negaron y empezaron a bailar.

Pasamos un rato más en la sala de ensayos, hasta que dió la hora del almuerzo, los chicos estaban muy hambrientos, por lo que deje que se adelantarán, en cambio, yo tuve que levantar las botellas que dejaron botadas por todos lados, al igual que los pañuelo sucios., Una vez terminando de limpiar escucho unos suaves golpes en la puerta, en ese momento pensé que los chicos se habían olvidado de algo por lo que camino a un paso un poco veloz, al llegar a la puerta y tomar la manija de esta, tuve un poco de nervios, pero me los trague y abrí la puerta, grata sorpresa la que me encuentro, del otro lado de la puerta se encontraba Nam, el cual tenía mejor cara que en la mañana

- Hola Nam, ya iba camino a la cafetería - dije para acto seguido regalarle una sonrisa

- Lo siento... Pensé que me habías dejado plantado- dijo esto último tocando su nuca un poco nervioso

- Está bien, no pasa nada, ¿Nos vamos ahora?- dije saliendo de la sala de ensayos y cerrando la puerta, lo cual hizo que Nam y yo quedáramos a pocos centímetros de distancia

- Estaba pensando que podemos tomar el almuerzo en mi estudio-

- Claro, no tengo problema, pero, ¿Lo compramos en la cafetería o pedimos algo? -

- No te preocupes por eso, yo me encargo- por primera vez pude ver su linda sonrisa con hoyuelos, no pude evitarlo y yo también sonreí

Estando en su estudio se me hizo un poco raro, ya no compartían el estudio, por lo que entendí, cada quien tiene su propio estudio, pero todos ensayan juntos

- Nam - el chico sentado enfrente de mi deja de mirar su comida y ahora me mira - ¿Dónde están los demás? - ya sabía la respuesta a esa pregunta pero quería escucharlo de la boca de Nam

- Cada quien tiene su estudio ahora, por ejemplo, el mío esta en elpiso 40, el de Yoongi en el  39... Y así va, podría decirse que cada miembro tiene un piso-

- Ahhhh, pero, ¿No se extrañan? -

- Pues... Todo cambio desde que te fuiste, nada volvió a ser normal, nosotros no volvimos a ser los mismos, Yoongi, a él le afectó mucho, se que tú lo ves más fuerte, pero... No era así, se sentía muy deprimido, bajo mucho de peso, y su supuesta “pareja” lo termino engañando con otro, mira, se que tal vez no estás preparada para hablar de lo que pasó, pero nadie lo está, ya no quiero alargar más esto, por favor, acepta ir a vernos, necesitamos hablar-

Las palabras de Nam me habían congelado, no sabía cómo reaccionar, tenía sentimientos encontrados, pero, tiene razón Nam, nadie está preparado para lo que se avecina, pero no podemos prolongarlo, no sería muy positivo que digamos, creo que sería todo lo contrario... Respire profundo, y tuve que tragarme el miedo al pronunciar lo que más tenía decir

- Tenemos que hablar Nam, aceptaré la propuesta de ir a su casa- al terminar de decir esas palabras crei que se me acabaría el oxígeno de los pulmones, pero al ver a Nam con esperanza en sus ojos sabía que había hecho lo correcto

- Bien, te daré la dirección, puedes ir esta noche- acto seguido se levanta y con rapidez se acerca a su escritorio en busca de un lapicero y un pedazo de papel

- Puedes ir después de que termine tu turno, nosotros nos iremos antes hoy, por lo que estaremos temprano en casa- acto seguido estira su mano con un trozo de papel, tomo el trozo de papel y lo guardo en mi bolsillo

- Nam, necesito pedirte un favor-

- Claro, lo que quieras-

- ¿Podrías decirme dónde está el estudio de Jimin?-

- Está en el piso 38, ¿Por qué? -

- Necesito enseñarles algo a los chicos que se que Jimin domina a la perfeccion-