After the breeze of happiness

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Recargada en la puerta, me inundaban diversos pensamientos, aún no podía asimilar lo que acababa de ocurrir, por un lado sentía placer por saber que no me odiaba, pero, otra parte de mí sentía desagrado, desagrado por todos esos pensamientos egoístas que tuve, estaba en una pelea interna, no sabía que era lo correcto y que era lo incorrecto, aunque ciertamente uno no pude definir que es bueno y que es malo, lo podemos interpretar de diversas maneras y todos los resultados serán diferentes, a menos que, la sociedad te imponga que algo es bueno o malo, pero, dependiendo de como tú lo consideres, de tus ideales, las cosas serán buenas o malas.

Saliendo de mi pequeño conflicto interno, me percate de la hora, era bastante tarde y aún no había visto a los demás chicos, me intrigaba no saber en donde estaban, o con quien estaban, ya había pasado la hora acordada para nuestro encuentro, me hice la idea de que en cualquier momento llegarían, teniendo eso en mente me fui a la cocina a preparar un pequeño "snack" para cuando despertará Jimin, piqué fruta fresca, serví yogurth con granola y miel, y por último le preparé un suero.

Un sonido proveniente de la entrada se escuchó, voces alegres se alcanzaba a percibir, las suelas de los zapatos se escuchaban y seis chicos entraron a la habitación principal, ya estabamos todos reunidos otra vez. 

Corrí al cuarto principal y ahí estaban, volvimos a estar reunidos todos una vez más.

- Hola - algunos me miraron con cara de sorpresa, pero había uno que mantenia una sonrisa en su rostro.

- Me alegra que decidieras venir a hablar - sin dejar de sonreír se acerca a mí y me rodea con sus brazos, recuerdos regresaban, esa sensación no había desaparecido, después de todo este tiempo aún la siento.

- Surgió un pequeño imprevisto, Jimin esta enfermo, en este momento esta dormido - caras de preocupación no se hicieron esperar, se rompió el abrazo y todos salieron corriendo en busca de Jimin.

Llegando a la habitación podías ver a un cuerpo descansando tranquilamente, se notaba que dormia plácidamente, suspiros se escucharon por parte de la mayoría y dejaron que la persona siguiera recuperándose.

- Que suerte tuvimos de que estuvieras ahí - una mirada y una sonrisa de sinceridad, fue lo que hizo que recordará a una persona muy amorosa, nunca podría olvidar esos rasgos de Tae

- Tenemos asuntos que resolver, pero por el estado en que se encuentra Jimin tendremos que dejarlo para otro día - con un poco de desilusión habló Nam hacía todos los presentes en esa sala

- Puedo quedarme esta noche, conozco las actividades que tendrán mañana, puedo cuidar a Jimin y si se encuentra en un estado apropiado para las actividades asistirá, pero si sigue en malas condiciones descansará y lo cuidaré, ¿están de acuerdo? - mi pulso incrementó, mis manos se sentían sudorosas y me temblaban, esperaba el rechazo, pero una parte de mi quería que lo aceptarán, quería pasar más tiempo con ellos, se que los evitaba pero era porque los extrañaba, sabía que una vez que los viera querría pasar más tiempo con ellos y bien recuerdo que no fueron los únicos que sufrieron, pase meses en cama por el sentimiento tan desgarrador que tenía, sentía como si una bestia que al principio es linda y amigable te enterrará sus puntiagudas garras, de una manera profunda y que ya no puedes escapar de ellas y te consume, poco a poco, esa era la razón por la que no quería volver a verlos y mucho menos hablarles, es muy duro para mí, como también lo es para ellos, pasar por todo esto una vez más, es algo que me aterra, pero no tiene que terminar así, podemos hacer las cosas diferentes, podemos hacer un cambio, pero todo se decidirá con la respuesta a esa pregunta.

- Estamos de acuerdo, puedes quedarte y cuidar de Jimin, con una condición - esta vez lo dijo Jin, con un tono de voz autoritario y firme, algo que pocas veces utilizaba, eso aumentó mis nervios.

Mi corazón se sentía alegre, en mi cabeza empezaron a crearse diversos escenarios en las que acababan en un buen final.

- ¿Cuál es la condición? - una parte de mí, moria de los nervios por escuchar la respuesta, pero otra parte, estaba emocionada.

- Queremos que no le dirijas la palabra a Yoongi - caras de sorpresa no faltaron, todos miraban a Jin, no comprendían por qué había dicho eso.

¿Qué?...