REMPLAZO

Capitúlo 5

Está contenta de que el camino a la tienda de conveniencia esté completamente protegido. Como no tiene que usar un paraguas, puede comprar bastante comida. Obito parece tener un patrón de alimentación terrible basado en su cocina y se pregunta si está luchando con sus finanzas nuevamente. Aunque tiene que admitir que no sorprende ver el dinero que gastaría en cigarrillos y alcohol. Ella realmente necesita que él se detenga.

Cuando Rin entra al departamento,Obito no parece estar en la sala de estar o en la cocina. Ella supone que todavía está dormido y, en lugar de ir a verlo, decide comenzar a cocinar el arroz primero. Poniendo las cosas en el mostrador de la cocina, ella se pone a trabajar, no es la mejor cocinera, pero ya ha cocinado para Obito y sabe que a él le gusta su comida.

Rin está en medio del lavado del arroz cuando escucha pasos. Girando hacia la entrada de la cocina, ve a Obito asomándose, sus ojos se abren cuando se encuentran con los de ella. Él se para junto a la puerta, parpadeando hacia ella con confusión e incredulidad.

"Rin..?" él murmura Su boca permanece abierta mientras la mira, con los ojos fijos desde su cabeza hasta sus pies. Se pregunta si él la está mirando o algo así, aunque no lleva nada demasiado atractivo, solo una blusa simple con una su falda blanca de siempre. Por otro lado, no puede evitar mirar su ropa: un suéter negro de gran tamaño en la parte delantera y un par de pantalones de chándal grises. Es muy lindo; ella no puede creer que el tipo parado frente a ella con ese atuendo y el cabello desordenado es el mismo tipo que la tenía atrapada contra las paredes y débil en sus rodillas en la ducha anoche.

"Oh, estás despierto. Eso es una lástima. Te iba a sorprender con el desayuno ", dice ella, dejando el tazón de arroz mientras alcanza la olla arrocera. Al principio,Obito no dice nada mientras camina hacia ella y mira a través del montón de bolsas de plástico en el mostrador de la cocina. Él está lo suficientemente cerca para que ella huela el humo sobre él y Rin arruga su nariz. "¿Pasa algo?"

"¿Huh?"

"Puedo oler el humo en ti", señala. "Solo fumas cuando estás estresado o molesto. ¿Que pasa?"

"Nada ... simplemente me dio la gana", murmura. Saca un paquete y lo mira. "Incluso compraste tofu ..."

Ella lo está mirando por el rabillo del ojo mientras trabaja en la olla arrocera. Ni siquiera parece estar lo suficientemente molesto como para ocultar el hecho de que está mintiendo, o tal vez lo está intentando pero está haciendo un trabajo sorprendentemente malo. Ella termina de preparar la olla arrocera y la deja cocinar antes de acercarse a él, mirando el paquete también.

"Lo compré porque sé que no te gusta el pescado", dice ella. "¿Se siente mal comerlos cuando tienes peces?"

Rin le levanta una ceja y baja el tofu. "No, sabe mal. Además, nadie come los tipos de peces que tengo de mascota ".

"Escuché que esos peces dragón se venden en algunos lugares como comida", admite Rin, recordando un pez en particular que Obito le había señalado felizmente en la tienda de mascotas una vez. Ella había ido a leer sobre ellos, curiosa sobre lo que podría haberlo encantado tanto, y lo encontró en un foro.

"Su carne no es tan deliciosa, incluso para los amantes de los mariscos"

"De todos modos, ¿por qué la gente pensaría en comerlos?" él se queja.

"Quiero decir, es un pez ... La gente come caballas y atún.Todos son peces."

"¿Comerías un conejo entonces? Ya que son mamíferos y tú comes cerdos". Esa sonrisa presumida apareció en su rostro algo molesto y Rin le devuelve la sonrisa.

"Sé que son un manjar en algunos lugares".

Obito parpadea, mirándola con los ojos muy abiertos ante la revelación, y es el turno de Rin de engreimiento. Ella alcanza el paquete de tofu y comienza a abrirlo.