Capitúlo 33 - final

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(Consulte el final del capítulo para ver las notas ).

Rin no sabe qué expresión tiene en su rostro en este momento, pero Obito parece ser capaz de decir lo que está pensando simplemente con mirarla. Suspira y Rin se vuelve hacia él. Está sonriendo débilmente. "Prometo que no pasará nada. Puedes quedarte en la habitación de invitados y no te molestaré allí en absoluto ".

La lluvia es cada vez más intensa y Rin sabe que lo único que evita que Obito se escape en este momento es ella. Su chaqueta le da a su cabeza algo de refugio al menos, lo suficiente para que sepa que no se enfermará demasiado. Pero está completamente empapada de pies a cabeza.

"Bien", dice en voz baja. "Pero no me hables en absoluto".

"Después de que esté todo arreglado, por supuesto", dice. La rodea con el brazo y acelera el paso, arrastrándola con él. Rin lo sigue, dejándolo llevarla más allá de un par de edificios antes de entrar en uno de ellos. Este edificio no parece ser tan sofisticado como los demás, pero aún parece que probablemente cueste mucho. Rin duda que pueda permitírselo con su salario actual. Ella lo sigue en silencio, caminando hacia los ascensores. Ella le quita la chaqueta de la cabeza y la deja descansar sobre sus hombros. Mientras esperan a que llegue, Rin encuentra que sus ojos se sienten atraídos por todas las cosas que podría estar mirando. Su camisa blanca es prácticamente transparente en este momento, empapada y pegada a su piel. Parece que ha estado manteniendo su cuerpo desde la última vez que lo vio. Probablemente todavía pasa mucho tiempo entrenando. Ella supone que eso significa que no sufrió lesiones permanentes en el accidente, a diferencia de la primera vez que sucedió.

Ella lo sigue en silencio lo sigue por el pasillo hasta su apartamento. Cuando la lleva al apartamento, ella se detiene y abre los ojos por la sorpresa. Parece mucho mejor por dentro que el resto del edificio. Debe estar cuidándolo muy bien de alguna manera, a diferencia de su apartamento anterior.

Ella lo mira y él se frota la nuca, con un ligero rubor en las mejillas. Ella apartó la mirada de inmediato y se encogió de hombros. "¿De que quieres hablar?".

"¿Sigues en contacto con alguien de aquí?"dice
"No" niega aunque, es mentira, Rin sospecha que puede que sea mejor que no sepa que sigue en contacto con Sakura.
"Oh. ¿Ni con Sakura? Pensé que al menos te habrías mantenido en contacto con ella ", admite. Parece que está realmente triste, pero Obito ya no empuja la conversación. Se quita los zapatos y entra. "Sabes, si estás demasiado incómoda aquí conmigo, puedo irme. Puedo tomar una muda de ropa y un paraguas y luego iré... "

"No", interrumpe de inmediato. "Está bien. Esto esta bien."

Todo es inquietantemente similar a su último encuentro. Casi se siente como si los dioses le estuvieran dando una segunda oportunidad, diciéndole que no se equivocara esta vez. Incluso si puede resolver lo que tienen, al menos puede intentar mantenerlo a salvo de cualquier daño. No sabrá qué hacer si vuelve a echarlo de su apartamento bajo la lluvia, solo para que le pase algo.

"Conseguiré algunas toallas. Entra y siéntete como en casa ", dice. La deja allí y entra en una de las habitaciones. Rin se quita los zapatos. Su sofá parece impermeable, por lo que no debería ser un problema para ella sentarse. Mientras lo espera, comienza a salir por la ventana, viendo la lluvia caer cada vez más fuerte. Como ese día. Todo sigue igual.

Ella no se da cuenta de que regresa hasta que siente las toallas sobre sus hombros. Ella lo mira y él le ofrece una sonrisa. "¿Quieres algo de beber?"

"Sí, algo caliente estará bien", dice.

Obito asiente y se va a la cocina. Su apartamento actual es diferente al anterior y ella no puede ver la cocina desde donde está en la sala de estar; está todo cubierto ahora. El apartamento se ve mucho mejor que el anterior. Debe estar muy bien ahora. Rin está seguro de que probablemente todavía no es el más feliz que puede ser, es mucho más adecuado para estar en el campo que pararse a un lado y ver a todos jugar.

REMPLAZODonde viven las historias. Descúbrelo ahora