REMPLAZO

Capitúlo 19

"¿Estás bien?" él pide. "Te ves terrible."

Ella lo mira en silencio, los ojos recorriendo su cuerpo. Él da un paso adelante y, para su sorpresa, ella también.

"Te ves bastante enferma, Rin. ¿Has descansado bien?"

Frunce el ceño. "No estoy enferma."

Se encuentra dudando de eso. Da otro paso hacia adelante y le lleva la mano a la frente. No tiene fiebre pero tiene bastante calor. "Quizás deberías descansar un poco".

"Realmente no estoy enferma", suspira. Se hace a un lado y asiente con la cabeza hacia su habitación. "Adelante."

Él no necesita entrar. No debería entrar. Verla y hablar con ella es una cosa, pero aún necesita mantener la distancia o todo simplemente se desperdiciaría. Él puede pasarle el papel mientras está parado en la puerta y luego correr hacia la casa de Asuma, donde puede estar a salvo de todas estas complicaciones. Todavía puede escuchar a Asuma ya los chicos. Seguro que suenan como si se estuvieran divirtiendo. Él también debería dirigirse allí.

Él  debe  pero no lo hace. En cambio, entra en su habitación y ella cierra la puerta detrás de él y la cierra con llave. Ahora están solos, aparte de las voces de la puerta de al lado. Nunca había estado aquí antes. La mayoría de ellos habían pasado el tiempo en su lugar. La habitación de Rin está ordenada, como esperaba, y bastante vacía. Tiene una mesa casi vacía, un estante de libros y una cama individual en la esquina, apoyada contra la pared. La cama tiene un par de almohadas y un conejo de peluche. Recuerda al conejo; lo había conseguido para su cumpleaños. Le sorprende que todavía lo tenga con ella y que esté tan cerca de ella.

"¿Que necesitas?" Pregunta Rin.

"Quería ..." Hace una pausa. Su mente está en blanco. ¿Para qué había venido aquí de nuevo? Él la mira y ella le devuelve la mirada, esperando una respuesta. Sabe que vino aquí por algo, pero todo lo que puede pensar es en ella y en el hecho de que él está en su habitación y están solos. Solo. En una habitación. Con una cama.

No debería ceder a la tentación.

"No se te ocurrió una excusa al azar para entrar en mi habitación, ¿verdad?" ella reflexiona.

"No. No, no lo hice ". Es cierto, pero lo había dicho tan rápido que estaba seguro de que Rin no se lo creía. Toma una respiración profunda y trata de calmarse, haciendo todo lo posible por recordar todo lo que sucedió antes de esto. Clase, eso es correcto, clase. Tenía que pasarle los papeles. "Vine aquí para darte algo de tu misión".

"¿Misión?"Rin casi suena sorprendida. Él mira hacia arriba y la ve caminando hacia él. Oh,  oh-  Ella no tiene que caminar por el estilo. ¿Por qué camina así?

Él aparta los ojos de ella, Está tratando desesperadamente de encontrarlo mientras Rin se detiene justo delante de él, mirándolo con atención.

"Créeme. Solo estoy aquí por el papel". Hace una pausa, encontrándolo finalmente. "Oh, lo encontré ..."

"Sí, estarías aquí por trabajo", murmura, interrumpiéndolo. Su tono parece haber tomado un giro drástico. La travesura y la diversión anteriores ya no están presentes. Casi suena decepcionada. "No es como si tuvieras alguna otra razón para hablar conmigo".

Hay suficiente amargura en su voz para llamar su atención y desviarlo de la tarea que tiene entre manos. Él levanta la cabeza y la mira directamente. "¿Adonde vas con eso?"

"Nada." Ella aparta la mirada mientras lo dice.

"No es nada".

"No es nada de lo que debas preocuparte". Ella está en lo correcto; no debería preocuparse demasiado por ella, no cuando ya se habían separado. Sin embargo, todavía siente curiosidad, especialmente porque sabe que ella se refiere a él. Se pregunta si esto tiene algo que ver con lo que estaba hablando Sakura. Rin está actuando raro.