Castigos y oportunidades

405 37 6
                                    

Era un enemigo? Una guerra de la que no estaba enterado? El santuario estaba bajo ataqué? - Shion miro de Milo a Shaka y viceversa, en espera de una respuesta, que obviamente no llegaría - No?! Claro que No! Solo fueron inconsciente! Unos inmaduros, que no pueden lidiar con sus desacuerdos, sin golpes y peleas - golpeó su puño contra el apoya brazos del trono - estoy cansado de sus niñerías, de sus actos imprudentes. Siendo ambos caballeros dorados, no puedo creer que tenga que corregir algo como esto. Como se supone que le voy a explicar a la señorita Atenea de esto? - otro golpe - sea como sea, su castigo se mantendrá en las 12 casas, nadie fuera de estas debe saber, lo vergonzoso de sus actos - suspiro con cansancio - Shaka te encargarás de las rondas en los limites del santuario, Aioros te explicará los horarios y caballeros que los protegen. Milo te encargarás de visitar los campos de entrenamiento fuera del santuario, Saga te pasará la relación de todos los lugares - sentencio - empiezan en dos días, tienen tiempo para recuperarse. Retirense - movió la mano en indicación gráfica de que se fueran -

Dos días no serán suficientes - Shion rodó los ojos a las palabras del antiguo maestro -

Son caballeros dorados, estoy siendo muy condencendiente, al contrario - expuso - se merecen más que eso por su insubordinación -

Eres muy estricto, y lo sabes - cruzó sus brazos tras su cabeza -

No estoy pidiendo tu opinión - gruño, pasando junto al caballero yendo a sus aposentos -

Como quieras - se encogió de hombros, en un gesto despreocupado, para seguir el camino de los otros dos dorados -

***M***

Todo bien? - Mu se acercó a los caballeros. Su maestro había llamado a escorpio y virgo, a su presencia, tan rápido que no pudo atender sus heridas, por lo que no había podido quedarse tranquila en su templo al no saber que tan graves eran estás -

Si, lo de siempre - respondió Milo restándole verdadera importancia al asunto - ya sabes cómo es - la sonrisa que quiso forma se disolvió al bajar el primer escalón. Sus costillas habían resentido el desnivel -

Bueno - asintió para ver a Shaka que solo evitó su mirada en respuesta - Dite dio permiso en su templo para curarlos allí - explicó tratando de evitar el malestar que le causó la actitud de Shaka. Porque tenía que ser tan frío -

***M***

Entonces, empezarás con la isla de la reina muerte - Saga le tendió un mapa de los campamentos de entrenamiento -  cuando llegues allí le entregaras esta carta al maestro. Les dirás qué el maestro Shion espera una respuesta y continuarás a tu siguiente destino - explicó con calma -

Entiendo - la verdad es que no tenía muchos ánimos de cumplir la orden, pero al riesgo de volver a ser castigado, mejor obedecía -

Trata de no meterte en problemas - aconsejo el griego mayor, dándole dos palmaditas en la espalda -

Si, lo haré - sonrió más por compromiso que otra cosa -

***M***

Tengo que lidiar con todos ellos - Aioros guardo su risa. Shion le había dado ese castigo a Shaka, con toda la intención de hacerlo convivir más con los habitantes del santuario, y de paso hacerle bajar de la nube, yo soy mejor que todos -

Son nuestros compañeros, así que sí - hablo con toda la seriedad que podía - Misty, Shaina y Marín te darán un reporte al final de cada ronda. Los demás están agrupados por puntos estratégicos de los límites. Solo tienes que supervisar el constante movimiento y comunicación de cada equipo -  le tendió un papiro, que el de la India aceptó de mala gana. Odiaba cuando Shion le mandaba a hacer ese tipo de trabajo. Pero claro que era un castigo - te veo luego - se despidió el de Sagitario con una sonrisa -

Como sea - respiro un par de veces para iniciar -

***M***

Porque no le llevas esto - Mu dio un salto de la sorpresa, había estado tan centrada en sus pensamientos que no se había percatado de la llegada de Shura -

Ah...hola - sonrió a la pelinegro verdosa, que sonreía con diversión y cierta malicia - yo...que decías? -

Que le lleves esto - señaló la canasta que llevaba en las manos -

A quien? - miro con confusión a  la española -

A quien más, obvio que al dueño de tus pensamientos, y suspiros, al hombre de tu vida- hablo con burla, y río al ver el sonrojo crecer en la peli lila -

Eso no es...- quiso defenderse, pero decidió que era mejor que no lo hiciera - pero y si no quiere? - miro con inseguridad sus manos -

Bueno, lo intentaste al menos - se encogio de hombros - es momento de que hablen cara a cara - concluyó pasándole la canasta -

Ok. - Shura tenía razón, era momento de hablar y exponer sus sentimientos. Era un no o un si, para poder continuar adelante -

***M***

Odio el frío - mascullo, envolviendo mejor sus ropas para protegerse del frío intenso de Siberia - pero claro, a Milo lo votan del santuario a hacer esto, y al teñido lo dejan en el santuario a supervisar guardias. Ja! La injusticia! - con cada palabra su paso se hacía más pesado y rápido - espero que Cristal me dé algo caliente o juro que me volveré una paleta - miró con esperanza la cabaña del caballero de plata - Toc toc ya está aquí el caballero mas sexy y caliente del santuario - golpeó un par de veces la puerta para esconder rápidamente su mano, vaya que el frío era intenso. No entendía como Camus amaba este lugar -

Caliente, no lo creo - poco falta para que Milo de fuera de espaldas. Que hacía Camus allí? Era por eso que no la había visto después de haber sido curado por Mu? - te quedaras allí? - dijo poniéndose aún lado invitándolo pasar -

Gracias - toda su intención de pedir un chocolate o algo de había ido. Dónde estaba Cristal cuando se lo necesitaba? -

***M***

Deberías dejar que se las arreglen solos - Dite con tranquilidad dejó la tasa de té sobre el platito. Era una bonita tarde fresca -

No puedo, si los dejo se mueren y nunca se solucionó este lío - hizo un movimiento de mano, invitando al caballero a sentarse -  Son bastante estúpidos, cuando quieren -

Lo son - aceptó con una sonrisa sínica -  le gané la apuesta a leo y tauro, quieres salir? -

Porque no - aceptó a la solicitud de su amigo. Era una bonita tarde fresca, para salir -

Malos Entendidos y Dolores en el Corazón (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora