Un Nuevo Día

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Hay un dicho que dice: después de la noche viene el día, y otro que dice: después de la tormenta viene la calma. Ambos tan distintos e iguales a su manera. Pero algo si era seguro, nada es eterno en este vida terrenal, nada....

Un día puedes estar triste y llorar, maldecir, enojarte e incluso lastimar a alguien. Otro día puedes estar feliz y reír, bendecir, abrazar e incluso animar a alguien.

Todos los días, con un nuevo amanecer tienes la oportunidad de corregirte, de cambiar, de ser alguien nuevo. Porque por muy dañado que este tu pasado, tu futuro está intacto. Y nadie puede cambiar eso.

Puedes cambiar esa cara? - Dite había sido un poco brusca con sus palabras, pero ya estaba perdiendo la paciencia por la actitud tomada por Acuario - eres la dama de honor, mínimo debes estar feliz por Shura - reprendió, sin dejar de acomodar el vestido de la peli aguamarina -

Sí, lo siento - dejó un suspiro. Dite tenía razón, no podía arruinarle el día a su amiga con sus malos ánimos -

Bien, estas lista. Sonríe, un poco - insistió -

Ya están listas? - Un golpeteo y una voz tras la puerta. Era hora de caminar al templo principal. La ceremonia iniciaría en solo unos minutos más -

Ya vamos - respondió la peli celeste -

***M***

Estas seguro? - Aioros rodó los ojos ya cansado de escuchar a su hermano preguntar lo mismo -  puedes esperar un poco más -

Estoy seguro, hermano - una vez más volvió a responder. Debía tener paciencia con su hermanito. Además nada le quitaría el buen ánimo que tenía ese día tan especial -

Pero y sí...- iba a insistir -

Cierra el pico, ya me cansaste. Si vuelves a decir algo en los próximos cinco minutos te echaré a un precipicio y no me importará buscar otro padrino - corto con enojo el menor de los gemelos -

Tranquilo, Kanon - Saga disimulo la sonrisa en su rostro. La verdad era que el también estaba a un paso de mandar al león a callar -

Sí, bueno, como sea, iré a ver cómo están por la zona rosa - pasó a salir de Sagitario e ir a donde estaban las chicas. Mejor así no mataba a nadie ese día -

Estas bien? - Saga miro con curiosidad al castaño de ojos azules inhalar y exhalar unas cuantas veces -

Si, solo un poco ansioso - sonrió tratando de lucir normal -

Solo trata de no desmayarte - bromeó el león ya más calmado, le había servido el regaño de Kanon -

Trataré, pero no prometo nada - los tres dorados rieron ante la ocurrencia del novio -

***M***

Tranquila. Respira, conmigo... inhala...exhala...inhala...exhala - la peli lila trataba de ayudar a la novia con sus nervios - estás mejor? -

Sí, algo - sonrió con nerviosismo - se que es tonto, pero...yo...no se, eh luchado contra muchos enemigos, y jamás me he sentido así - trato de explicar su sentir - tengo miedo, pero también estoy feliz, no quiero que llegue el momento, pero también estoy ansiosa de que llegue...-

Te entiendo, no te preocupes. Todo está bien - dijo tomando sus manos - ambos han pasado por mucho sufrimiento, es hora de que sean felices -

Gracias - Shura sonrió de esa manera tan singular que tenía -

Para eso estamos, no? - sonrió ampliamente para luego acomodar el vestido blanco de su amiga. Todo debía estar perfecto -

Es hora - Milo junto a Docko habían llegado al templo de Capricornio -

Malos Entendidos y Dolores en el Corazón (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora