Querido Fred:
Hoy que fuimos al bosque encontré una moneda, pero no te lo dije.
Porque parecía innecesario.
Encontré una razón para vivir cuando me sonreíste.
Y no te lo dije.
Querido Fred:
Hoy que fuimos al bosque encontré una moneda, pero no te lo dije.
Porque parecía innecesario.
Encontré una razón para vivir cuando me sonreíste.
Y no te lo dije.