Definitivamente si habia algo que odiabas era despertarte temprano, y el pobre de Jongho tuvo que aprenderlo de la no mejor manera posible.
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-Jagi... Te prepare el desayuno... Despierta por favor- Tu novio te sacudió en la cama, ya cansado de que no le hicieras caso- Hey... Vamos cariño despierta~
Nada.
Él, ya se había estresado un poco, estaba hacía más de veinte minutos intentando que volvieras a la vida porque vamos, parecías muerta, desparramada en la cama, con una remera gris de tu novio que te quedaba enorme, tu cabello alborotado y tapada con mínimo cinco mantas por el frío clima.
-Yah~ Despierta o te lanzaré a la piscina, y no me importa si estamos en pleno invierno.
Y al fin el chiquito recibió respuesta.
-Mhm... Solo cinco minutos más... Tal vez ocho- Lograste soltar con un tono adormilado, el pelinegro se aguantó las ganas de tirarse encima de ti para darte besitos y siguió actuando como si estuviera enojado.
-Cinco minutos más nada, ocho mucho menos, vamos ya se debe haber enfriado tu desayuno... Preparé lo que más te gusta...
-¿¡Tocino con huevos revueltos!?- Te sentaste emocionada en la cama, con una sonrisa en tu rostro y observandolo fijamente. No amabas nada como al tocino con huevos revueltos.
-Era una broma para que te levantes, vamos amor...-Reclamó formando un puchero en su rostro
-Ah~ Al cabo que ni tenía hambre- Levantaste tus hombros y giraste en la cama para volver a recostarte.
-Yah~ No puedes ser así de malvada conmigo- Y antes de que le pudieras decir algo el te había cargado como si fueras una princesa y caminó contigo hasta el comedor para sentarte en una de las sillas blancas de este- Ahora no se te ocurra volver a la cama, voy a calentar tu desayuno- Besó tu frente y se acercó a la barra de mármol de la cocina para calentar tu desayuno.
Mientras esperabas que tu novio te trajera el desayuno apoyaste tus codos sobre la mesa, apoyaste tu cabeza sobre tus manos, y contemplaste desde la silla cada movimiento que Jongho hiciera. Estabas totalmente enamorada de aquel ser de luz. Para agregar se veía totalmente atractivo en su estilo mañanero, con un puchero en su rostro y los ojos semiabiertos por la pereza.
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-Jagi~ ya está la comida, ¿Quieres ir a desayunar al balcón?
Asentiste con tu cabeza, el tomó los vasos de jugo de frutas y tu las tostadas y algunas cositas para agregarles a estas.
Disfrutaron de un bonito desayuno viendo el paisaje que brindaba la bella ciudad de Seúl. Estabas más que agradecida de vivir acompañada de un chico tan amoroso y especial como Jongho.
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Bueno gente, un cortito shot del nene Jongho. Espero que les guste mucho ❤
Trataré actualizar más seguido, aún así no prometo nada. Cuidense 😚😚
