Mitsuri Kanroji siempre ha soñado en encontrar a alguien quien la ame, quien se pueda comprometer a ser su compañero/a de por vida; con quien pueda tener un matrimonio, y si es posible con este mundo parecido al mismo infierno, una familia. Sin embargo, su vista ante todo esto había cambiado con el tiempo. Al principio no le importaba quien iba a ser su pareja, pero ahora tiene en mente estar con su alma gemela y promete amar, cuidar, proteger quien quiera que el destino la dio como su pareja destinada a ser.
Sin alguna razón, por tantos siglos, la humanidad comenzó a nacer con palabras escritas en sus antebrazos. Se decía que habían intentado eliminarlos, aún con quemaduras, si la parte del antebrazo es quitado, las palabras vuelven. Entonces llegaron a una conclusión después de años, las palabras eran las primeras que tu alma gemela te diría. Están destinados a estar con alguien. Ya sea que los encuentren de niños, adolescentes o adultos, en algún punto de la vida se encontrarían. En las viejas escrituras han tenido casos de personas que nunca encuentran a su otra mitad.
Eso era algo que le temía a Mitsuri. Morir antes de encontrar a su alma gemela, o el peor del caso, que estén muertos antes de conocerse. Cada día suplica que el destino le de la oportunidad de que ellos tengan una mejor vida, lejos de los demonios; que no estén involucrados en cazarlos.
Despierta cada mañana, leyendo las palabras inscritas en su antebrazo. En ocaciones ríe en humor, otras veces está confundida, las demás veces se siente preocupada y ansiosa. Se preocupa que su alma gemela pienso eso de ella.
Siempre sueña en poder encontrar el amor. Ella es el Pilar del Amor, después de todo. Siempre sonriendo a todos, sea mujer u hombre, siendo amorosa y cariñosa con todos, puede hasta sonrojar con cualquiera de los dos sexos. Poder expresar sus sentimientos de manera libre.
Mitsuri Kanroji era lo opuesto a ti.
Desde la personalidad hasta la apariencia. Nunca te preocupaste en poder expresarte, no te das la molestia en hacerlo. No te interesa las opiniones de los demás, al igual si lástimas a alguien con tus palabras. No tienes tanta expresión o reacciones, y eres reconocida entre los cazadores de demonios como alguien demasiada sería, monótona... Con aburrimiento cuando hablas. Ni cuando asesinas un demonio pones tanto empeño en tu rostro.
Desde una edad pequeña las palabras en tu antebrazo era la último en tu lista de preocupaciones. Por supuesto, no puedes negar el hecho que tienes curiosidad en quién es la persona supuestamente destinada a estar contigo. Al igual, estás consiente al hecho de que tu pareja no pueda estar atraído/a a ti; ¿pero de qué te sorprendes si es así?
No es como si personas están interesadas en ti, contrabajo se pueden acercar a ti sin estar nerviosos.
La duda más grande que has tenido son el por qué tu alma gemela dijera eso... ¿Qué tiene de malo comer tanto de algo? ¿Acaso mencionaste un mal comentario que lo/a hizo responder así, o simplemente era algo de burla?
Sólo con el tiempo lo sabrás.
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