Quizás es tiempo de cambiar de blanco(kagami x luka)

TE QUIERO <3

Se escuchaba como la azabache hablaba mientras caminaba de un lado hacia el otro, ella trataba de motivarse pero igual sentía vergüenza, aún así Luka estaba sentado al borde de su cama tan sólo escuchando.

— No puedo creerlo Luka, fui akumatizada por Hakw Moth y todo por Adrien, ahora ya vio que no puedo controlar mis emociones negativas, ahora está mas unido a Kagami y pronto saldrán en las noticias como una pareja oficial, se irán a Japón y nuestro hámster, es decir ya no tendremos un hámster.

Era gracioso, ver a la azabache así, desesperada por una situación algo superficial...sin embargo era de esperarse algo así.
Luka solo sonreía y esperó a que su amiga terminara de hablar para poder decirle su opinión.

— Pienso que no deberías preocuparte por Adrien, creo que él no te juzgará .

Luka puso su mano en el hombro de marinette, para ella él era importante, alguien en quien podía confiar y dar su amistad sin que esperen recibir algo más a cambio.

— ¿Crees que ahora el sepa que me...me gusta?

— No lo sé, tal vez... y sí el sentimiento es mutuo yo estaré feliz, de lo contrario sabes que siempre estaré aqui a tu lado.

—Gracias Luka.

— Lo dulce siempre anima ¿Vamos?

Y marinette no dudó en tomar su mano, no sabía a donde iría pero confiaba en Luka, ella fue akumatizada y no recordaba las cosas que había hecho, sin embargo tiene una muy borrosa imagen, cálida igual que la mano de Luka.

Mientras tanto en casa de los Agreste, Kagami Tsurugi disfrutaba de la suave melodía creada por Adrien, Plagg observaba todo desde la cama de Adrien, para él algo como el romance era superficial.

<<beep beep>>

— Oh, es mi madre...debo irme. - Comentó Kagami con pesadez-

— Te veré mañana en Esgrima, no te desanimes. - Adrien había posado una mano en la mejilla de Kagami-

Corazón cálido, latidos unísonos, ambos se miraban, querían decirse mil cosas pero sus labios no se movían. ¿Desde cuando la mejilla de Kagami era tan cálida? ¿Siempre se había sonrojado así?  Eran preguntas que rondaban por la cabeza del rubio,su mundo se estaba poniendo de cabeza y comenzó a sonreír, algo más cálido estaba sobre su mano, sí, kagami había cerrado los ojos, ella tambien sonreía ante el contacto en su mejilla,por lo cual había colocado una mano encima de la de Adrien, se sentía bien.

Cabeza con cabeza, ojitos de cascabel, ambos rostros estaban coloreados de un leve carmesí, ¿sus labios se unirían?  Él se  olvidó de plagg, de su cuarto, de su padre, de sus problemas, ella se olvidó de la hora, de su soledad, de su madre. Por fin sintieron sus labios rozarse,pero no duró mucho, se separaron violentamente al sentir que tocaron la puerta,era Nathalie.

— Adrien, la Sra. Tsurugi pregunta por su hija,no puede quedarse mas tiempo, su auto ya esta esperando.

Nathalie se fue, los dos jóvenes estaban en la habitación , absoluto silencio,como ninguno se atrevía a decir algo, kagami tomó sus pertenencias.

— Te veré mañana Adrien.
— Te acompañaré hasta el auto.

La despedida fue algo torpe, ambos chicos no sabían como hablar naturalmente de una nueva relación, pero tenían tiempo de sobra para aclarar lo que sentían el uno por el otro.

A la mañana siguiente Adrien fue con gran energía a la escuela, sus mejillas estaban pintadas de un leve carmesí cosa que no pasó desapercibida para sus compañeros, en especial para Marinette quién suspiró al estar sentada junto a Alya.

Las clases pasaron muy rápido Adrien recibió un mensaje, por su rostro se podía deducir que era alguien importante, se despidió tan rápido de sus amigos que causo asombro, es más algunos lo siguieron hasta la salida.

— Buenas tardes Adrien.

Kagami estaba allí, parada esperando a Adrien, quién al verla y llegar hasta ella acarició su mejilla seguido de un beso en la frente,Kagami no pudo evitar sonrojarse frente a las miradas de los compañeros de Adrien,finalmente subieron al auto para irse a las clases de esgrima.

Todos los compañeros de Marinette se giraron hacia ella, estaban ligeramente incómodos,Alya se llevo a marinette.

— Tranquila marinette solo van a sus clases juntos.

— Lo dudo, pero de alguna manera sabía que ellos terminarían juntos.

Caminaron tristes, marinette se sentía mal por Adrien y Alya se sentía mal debido a que no sabia que hacer para animar a su amiga.

Así es el amor, a veces se gana y otra veces se pierde.

Continuará