Día 2: Besos

781 85 11
                                    

La imagen ha sido creada por @PauStark

Los besos son la máxima expresión de amor en una pareja, eso es de común conocimiento. Normalmente, un abrazo venía acompañado de un beso, ya sea que se acaban de encontrar, que uno esté consolando al otro, que estén cocinando, que uno se acabe de levantar y vaya saludar al otro, o simplemente porque sí, sin embargo, Mangel y Lolito no se besaban. La única expresión de amor entre ellos solían ser los abrazos sorpresa del pelirrojo, los cuales no solían ser correspondidos, y de los cuales el de gafas siempre trataba de escapar. Todos se habían dado cuenta de aquello, incluidos los que conformaban la pareja, sin embargo, nadie comentó nada sobre el tema. El ojiverde se hacía el tonto, ignorando el tema, el de la bandana lo dejaba correr porque le convenía, realmente no quería que la relación avanzase.

Así pasó el tiempo, la relación de ambos empezaba a desgastarse, Lolito cada vez estaba más cansado y triste al ser el que tenía todo el peso de ésta sobre sus hombros, aunque eso no cambiaba el hecho de que siempre tenía una sonrisa para su niña, Mangel estaba cada vez más feliz con la distanciación, creía que era lo mejor que le podía pasar. Al final, llegó lo inevitable, rompieron de la peor forma posible, el pelirrojo quedó destrozado, el pelinegro se alegró de por fin ser libre. Sin embargo, las cosas no fueron como ninguno de los dos lo imaginaba.

Mangel se fue de viaje para visitar sitios nuevos, pero el recuerdo de Lolito no le dejaba en paz, jamás imaginó que lo echaría tanto de menos, ni que se sentiría tan solo sin él. Por otra parte, el pelirrojo consiguió superar a su ex, algo que nadie pensó que lograría teniendo en cuenta que él era el que más se aferraba a la relación, encontró el amor y se casó, sus días estaban llenos de felicidad y besos correspondidos, se sentía en una nube de la que no quería bajar jamás.

Cuando el de la bandana volvió antes de lo planeado debido a lo mucho que añoraba al pelirrojo, se encontró con que ya nada podía volver a ser igual, había tardado demasiado en darse cuenta de que él también amaba con locura a su ex, su corazón se rompió en pedazos al ver lo feliz que era con su esposo. Ni siquiera se atrevió a acercarse a saludar, cogió sus maletas, las cuales seguían hechas, para volverse a ir, por muy egoísta que sonase, no podía ver al otro ser feliz sin él.

Los años pasaron, Lolito perdió a su esposo en un terrible accidente, días después también perdió la memoria, y Mangel finalmente volvió al pueblo. Ambos se encontraron después de mucho tiempo, el de gafas con lágrimas en los ojos, el pelirrojo sin recordar nada de lo pasado. Volvieron a empezar, volvieron a conocerse, volvieron a enamorarse. El pelinegro le ayudó con su memoria perdida, no se movió de su lado ni un segundo, esta vez atesorando cada segundo pasado juntos, esta vez haciéndolo bien. Esta vez correspondió los abrazos, y le dio a cambio mil besos por cada uno, le besó, también, por cada lágrima derramada por él, por cada desplante, por cada expresión de desdén. Le besaba al levantarse, al hacer el desayuno, al comer, a cada minuto que podía, haciendo reír a Lolito de felicidad, de todo el amor que sentía, para después corresponder a cada beso con el mismo amor.

Esta vez lo harían bien, esta vez se querrían como debieron hacerlo desde el principio, esta vez se darían todos los besos que antes no se dieron.

Siento que sea tan corto, pero, una vez más, los temas softs no son lo mío. Mis disculpas también por ir atrasada, ahora mismo subo el siguiente capítulo para ir de nuevo al día.

Mangelito Week (30 de marzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora