Día 4: Momento Canon Favorito

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La imagen ha sido creada por @KiagumoA

Dos de las cosas que más les gustaba hacer juntos era cantar y bailar, adoraban cuando el otro continuaba la canción, cuando se inventaban partes para incluir su curiosa historia de amor, también adoraban cuando uno de ellos cogía al otro para bailar al tiempo que cantaban, dando vueltas por la habitación metidos en su propio mundo, en esos momentos todo era felicidad, no había nada más importante que ellos, dedicados por completo a disfrutar del tiempo juntos.

Cuando se separaron, la música dejó de sonar para ellos. No se dieron cuenta de que ya no cantaban ni bailaban sin la presencia del otro, ni siquiera escuchaban música, era como si algo se hubiese apagado en ellos sin que lo notasen. Por muy bien que se llevasen con los otros héroes, con ellos no cantaban, ni mucho menos bailaban, era un secreto que se había quedado entre ambos, un secreto del cual ni siquiera eran conscientes.

El reencuentro sucedió en Navidad, Lolito dispuesto a matar a todo el que se metiese con Mangel, como siempre, Mangel maravillado ante la lealtad de al que había tratado tan mal. Volvieron a frecuentarse, se consolaron mutuamente, el pelirrojo respondiendo inmediatamente con un "yo te quiero" cuando el de la bandana se lamentaba diciendo que nadie le quería, devolviendo el favor cuando era el otro el que se quejaba de lo mal que lo trataban los otros héroes al ponerle al día sobre todo lo que le habían hecho, volvieron a piropearse, volvieron a flirtear, volvieron a cantar, y fue como si la vida volviese a tener sonido. Mientras cantaban se miraban a los ojos con complicidad, no estaban muy seguros de por qué de repente todo se volvía a sentir bien, pero no lo cambiarían por nada del mundo.

Después, las cosas se torcieron, Mangel tomó una serie de malas decisiones debido al estrés de ser candidato a la alcaldía, incluyendo unirse a la Hermandad Oscura y poner TNTs o minas sin freno, que le llevaron casi al borde de la locura, condenando definitivamente su relación con Lolito al poner una mina en su nueva casa. Después de todo aquello, se tuvo que ir, el dolor de haber arruinado lo que más amaba le arañaba por dentro. Ya no había música que cantar o bailar para él, ni para el pelirrojo.

Salieron con otras personas, buscando mitigar el dolor, pero jamás fue lo mismo,  algo faltaba, sus corazones no resonaban al unísono con sus nuevas parejas como parecía hacerlo cuando estaban juntos. No cantaron ni bailaron, aunque no por falta de esfuerzo de sus respectivos novios, que siempre trataban de animarles para hacer ambas cosas, pero no podían, eran incapaces de hacerlo.

Se encontraron de nuevo por casualidad, Mangel había vuelto al pueblo por insistencia de su mejor amigo, y esa noche habían decidido salir a una discoteca, la única del pueblo, a la que también había asistido Lolito aquella noche. Se miraron, y fueron incapaces de no salir a bailar el uno con el otro. Sus cuerpos se movían como si estuviesen hechos el uno para el otro. Bailaron canción tras canción casi sin darse cuenta, cantándose al oído mutuamente las letras alteradas por ellos mismos de dichas canciones. Fue inevitable terminar la noche con un beso, un beso que hablaba de amor, traición, dolor y perdón.

Todo terminó casi como empezó, con ellos dos viviendo juntos, cantando y bailando por todos los rincones de la casa, felices, enamorados, con ganas de estar juntos para siempre, les deparase lo que les deparase el futuro.

Por primera vez, no tengo nada que decir. Espero que lo hayáis disfrutado. Gracias por leer

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2020 ⏰

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