(Edhpal)
Luego de un largo rato—Decidí entrar y cambiarme antes de que llegara Edurne no tenía ánimo para hablar, pero sabía que ella quería que le diera una explicación. Me senté en el sofá a esperar a que llegara, pero en cuestion de minutos me quedé dormido.
Me desperté cuando sentí que alguien se sentaba junto a mi lado.
—Tranquilo ¿por qué no subes a dormir a la habitación? mañana tendrás dolor de cuerpo si duermes aquí.—Dijo dándome un beso en la Mejía.
—emmm... yo... yo lo siento yo no quería...
—Mañana hablaremos ve a dormir, yo ya subo.—Me dio un beso en la frente, se levantó para dejar las cosas que traía en su lugar.
—Te esperare arriba.—Me levanté para irme a la habitación me senté en la cama esperando a Edurne. Cuando subió se me quedo viendo.
—¿Por qué no te has dormido?—Dijo sentándose a la par.—¿Qué tienes Edphal?.—Dijo viéndome.
—Sabes no se si hice bien en meterme en aquel problema de aquella noche no se si hice bien en regresar.—Dije poniendo mis manos en la cara tapándola.
—Edphal, sabes yo tampoco sé si hice bien en aceptar ser la novia de Dahak.—Dijo intentando quitarme las manos de la cara.—Pero el pasado no se puede cambiar. Además, te agradezco mucho que regresaras y me abrieras los ojos te lo agradezco mucho y sabes yo...yo te había extrañando todos estos años y créeme regresar es lo mejor que pudiste haber echo.
—¿Estas segura?, yo no quiero causarte daño.
—Estuve a tu espera por muchos años, además jamas mentira en algo tan sagrado como mis sentimientos hacia tí.—Hacercandoce para abrazarme.—Yo realmente Te Amo.
—Yo...yo Tengo un regalo para ti. ¿Lo quieres ahora o hasta mañana?—Yo también tengo una sorpresa, pero tú primero.
—Está bien déjame levantarme.—Me levante y saque una caja de la maleta que tenía cerca de la puerta.—Ten ábrelo.
—Por qué sospecho que será una de esas tus bromas —La agarro y la empezó a abrir.—Edphal es hermoso.
—Qué bueno que te gusta, pero hay una segunda.—Me arrodillé enfrente de ella.
—Edurne quisieras ser mi novia.—Mientras abría la cajita donde estaba el anillo.
—Edphal yo...yo.—Se me quedo viendo.
—No te preocupes no es necesario que me contestes aún, yo esperaré a que lo pienses y lo reflexiones.—Dije poniéndome el anillo.
—¿Por qué lo haces?—Dijo viéndome a los ojos.
—¿Hacer el que?—Mientras me ponía de pie.
—¿Por qué sabiendo que hable con Dahak tú no le das la más mínima atención y después me pides que sea tu novia y me dices que no hay problema alguno?
—Verás yo te amo Edurne, y si tú eres feliz con él, yo no arruinaré tu felicidad "porque Amar es aceptar que la que Amas sea feliz, sea a tu lado o al de alguien mas". Asi que si el te hace feliz pues te dejaré ir con el.—Me senté en la cama.—Pero lo hare hasta que tú me lo pidas y ni un segundo antes.—Me acerqué a ella y le di un beso. La sensación cuando la bese...simplemente sentí que el tiempo no transcurría.
(Edurne)
—Yo también te amo.—Lo bese y no quería separarme de él, pero él tenía razón tenía que pensar bien con quien me quería quedar.—Te daré tu sorpresa.—Me paré para ir a traer un paquete un poco pequeño.—Aquí tienes.—Me senté de nuevo a su lado.
—Gracias.—Dijo abriéndolo.—Gracias Edurne.—Me sonrió.—Pero dime cómo se te ocurrió.
—Pues si vas a ir a un teatro a hacer magia. Necesitas un sombrero y una varita que no puede faltar en un mago.— Me acerqué y lo besé y el me correspondió el beso.
—Dime quieres dar un paseo por el parque.—Dijo acariciando mi mejilla.
—No mejor descansa ya será mañana.
—Sabes.—Dijo viendo hacia el techo.
—¿Que?
—Salgamos un rato a caminar estoy un poco aburrido, ¿tú no?—Mientras se me quedaba viendo.
—Edphal ,cuando vine te estabas durmiendo y ahora quieres ir a dar un paseo.—Quitándome los zapatos de tacón que aún no me avía quitado.
—Ponte ropa cómoda y nos vamos.—Me acerqué a ella le di un beso.—Te esperare abajo.
—Está bien ya bajo.—Cuando salió de la habitación comencé a cambiarme de ropa. Luego de unos minutos baje.—Bien ya estoy lista ¿nos vamos?
—Solo subo por un abrigo.—Subí para ir por el abrigo y vi el collar que le había dado no le aviamos prestado mucha atención a sí que lo agarré y guarde mientras bajaba para en el camino ponérselo.—Bien vámonos.
—Y dime ¿adónde iremos?—Cerrando la puerta de la casa.
—Te párese si pasamos por el parque, luego no se ya veremos la noche es larga.—Dijo poniendo su mano en mi cintura.
—Vaya una buena opción.—Dije pasando mi mano por su espalda.
NarradorCaminaron por las aceras hasta llegar al parque hablaban y hablaban de tantas cosas, las travesuras que hacían, de las veces que se escapaban de casa, para irse ver el uno con el otro.
—Te acuerdas de aquella noche que hiciste que me escapara de casa.—Dijo riendo.
—Si, me acuerdo de que nos fuimos al parque y te ayudé a subir el árbol nos quedamos un rato en el árbol cundo escuchamos nuestras madres gritar nuestros nombres que andaban buscándonos.—Dijo sonriendo.
—Si, me acuerdo de que cuando escuchamos que nos llamaban me dijiste; tenemos que irnos a nuestras casas y acostarnos en nuestro cuarto para que cuando regresen estemos dormidos.
—Te ayude a bajar del árbol y me acuerdo de que te caíste con tu bata porque tenías frío me tocó llevarte en mi espalda ya que no podías caminar.
—Y te acuerdas que cuando intentamos entrar no pudimos y tú me dijiste porqué no te vienes a dormir a mi casa así le podremos decir a nuestras madres que tú te sentías mal y te viniste a mi casa porque no había nadie en la tuya.
—Y entramos a mi cuarto recuerdo darte mi pijama rojo por qué la que tenías se avía roto, también que me dijiste que la mitad de la cama era tuya y que no podía pasar de mi mitad.
—Si recuerdas las caras de nuestros padres cuando en la mañana nos vieron salir del cuarto.—Vio que Edphal se avía detenido y estaba viendo hacía atrás.
—Edurne alguien viene corriendo.—Dijo retrocediendo.
![](https://img.wattpad.com/cover/209803851-288-k992440.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Edurne y el chico de su pasado.
RomanceEdurne la cantante y también jurado de Estrellas en Escena, tiene un giro en su vida junto con su novio, Dahak Benítez. Debido a la reaparición de una persona especial de su pasado, le regresara la felicidad a su vida apezar de los actos despreciabl...