𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟥

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𝙽𝚘 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚎𝚜 𝚛𝚎𝚙𝚛𝚘𝚍𝚞𝚌𝚒𝚛 𝚕𝚊 𝚖𝚞́𝚜𝚒𝚌𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚍𝚊𝚛𝚕𝚎 𝚊𝚖𝚋𝚒𝚎𝚗𝚝𝚝𝚎 𝚊 𝚕𝚊 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚞𝚛𝚊 ;)

-Narra Rubius-

Al enterarme del cumpleaños de Vegetta entré en pánico, no sabía que le gustaba ni siquiera su comida favorita como para por lo menos regalarle una cena. Luego de pedirle información a los que quedaban de Karmaland, obtuve cosas IMPORTANTÍSIMAS.

Descubrí que Vegetta tiene un dulce favorito, los ositos haribo, unas gominolas en forma de oso de distintos sabores. Fui a la tienda decidido a comprarle alrededor de 10 paquetes tamaño grande solo para mi hermoso vegetita, además él ama las flores violeta, no importa cual sea, si es violeta él las amará.

Llegué a mi casa para preparar la caja de regalo y la invitación a una noche sorpresa aprovechando de que Vegetta había conseguido guardias y restauró su casa, por lo tanto ya no tendría que cuidar la mía. 

                                                                 𝘾𝙖𝙧𝙩𝙖 𝙙𝙚 𝙞𝙣𝙫𝙞𝙩𝙖𝙘𝙤́𝙣

                 Holα vegetıtα, te mαndo estα cαrtα de ınvıtαcıón pαrα que vengαs α mı cαsα чα que tengo prepαrαdα unα sorpresα de cumpleαños DELICIOSA pαrα tı solo.

¡Listo! ahora iré a por las flores y le llevaré esto a su puerta. Ojalá los guardias no me ataquen jeje.

                                                                        (...)

-Narra mati (escritor u3u)- 

Rubius iba camino a la puerta de Vegetta sin saber con que se encontraría allí. Vegetta y Willy estaban besándose en el patio, no se veía ningún forcejeo o algún grito de parte de Vegetta. El corazón de Rubius se partió en pedazos, la persona por la que tanto luchó, la persona que más amaba y la persona por la que había matado una pareja llena de amor, volvió a las garras del bastardo que lo trataba como si fuera mierda.

-¡Vegetta!- Gritó Rubius antes de ver la escena. Vegetta no oyó esto, pero sí que los guardias lo echaran. -¡Rubius! ¡Espera!.- Gritó Vegetta viéndolo correr.

Rubius dejó caer las flores violetas y la carta, salió corriendo sin mirar atrás e ignorando a Vegetta.

                                                                  -Narra Vegetta-

Willy vino a visitarme, cuando lo vi entrar sentí mucho miedo, pero me abrazó, pidió perdón por todo lo que había hecho y me besó. No podía creerlo, mi sueño se había vuelto realidad.

La fantasía se rompió cuando oí a los guardias echar a alguien, ese alguien era Rubius. Lo vi correr y dejar caer unas flores, definitivamente no volvería a dirigirme la palabra. Me siento horrible, luego de haber matado a dos personas, de haber soportado meses en la cárcel, yo lo traiciono volviendo con la persona que recién ahora se da cuenta que valgo más de lo que el creía.

                                                                     -Narra Willy-

Cumplí mi condena en la cárcel, estoy totalmente envenenado, no pienso dejar vivir un segundo más a Vegetta. Me dirijo hacia su casa para pedirle unas disculpas falsas, y justo cuando estaba por apuñalarlo, salió corriendo detrás del psicópata de Rubius. ¡Agh!.

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¡Déjame en paz Vegetta!- Le grita llorando Rubius- ¡No! ¡Espera!-

Rubius se tropieza y cae en el pasto, Vegetta se arrodilla rápido para intentar hablarle, así que lo da vuelta dejándolo debajo de él. -¡Suéltame! ¡Vete con Willy!-  Gritaba Rubius sin mirarlo a la cara- ¡No!  ¡Yo...!- Rubius no lo deja terminar, le da un golpe en la cara para quitárselo de encima y sale corriendo.- ¡Agh! ¡Rubius!. 

Vegetta se fue caminando hacia su casa cabizbajo, no se le ocurría nada para reconciliarse con el chico que le hizo de héroe. Cuando llego a su casa vio la carta y las flores tiradas, entró para leerlas y se puso aún peor.  -vEG- ah, -VEGETTA!- Gritó alguien exhausto desde la puerta de su casa.

Al salir vio a Luzu con una caja mal envuelta en papel de regalo, unos moños algo extraños y una nota que colgaba de estos. -¿Luzu?, ¿Que es eso?- Dijo confundido- Un regalo que me pidió Rubius que te lo entregara, dijo...-Luzu sacó un papel con lo que tenía que decir- ...Dijo que ''ya no soporta tener algo que tenga que ver contigo en su casa, que tengas un feliz cumpleaños y que eres una zorra'' se ve algo enojado ¿Pasó algo?- dijo Luzu sarcástico- Nada...dame la caja, veo que pesa mucho, gracias Luzu- dijo Vegetta desanimado y con ganas de llorar.

Apenas abrió la caja  la cerro rápido y rompió en llanto, aunque estaba feliz, le habían regalado montones de paquetes de sus dulces favoritos pero...no sería lo mismo si no los compartía con Rubius.

 Mientras tanto Rubius estaba en su casa, enfadado y triste a la vez, rompió todo lo que tenía a la mano y se echó a llorar en un rincón. Quería verlo por última vez, así que se puso el traje de la hermandad oscura y se dirigió hacia la casa de Vegetta a través de los Árboles. Al llegar se asomó a la ventana, estaba él abrazado a Willy y la caja de ositos de goma  en un costado. Se enfadó tanto que colocó una TNT en la ventana para darles un susto, le dolía verlos tan juntos.

Pasaron dos meses desde que dejaron de hablarse Rubius y Vegetta. Rubius ya había logrado hacerse muy cercano a Luzu, Alex y Auron, vivían haciéndose bromas o secuestrando a sus mascotas. Formaron un club de Waterdrops en el que nunca hubo un campeón ya que vivían muriendo. 

Un día los dioses dejaron caer un rayo en medio del pueblo, junto con un libro de profecías.

Hᴀʙɪᴛᴀɴᴛᴇs ᴅᴇ ᴋᴀʀᴍᴀʟᴀɴᴅ﹐ sᴇ ᴀᴘʀᴏxɪᴍᴀ ᴜɴᴀ ʜᴏʀᴅᴀ ᴅᴇ ᴍᴏɴsᴛʀᴜᴏs ᴅᴇᴍᴀsɪᴀᴅᴏ ғᴜᴇʀᴛᴇs﹐ ᴅᴇʙᴇʀᴀ́ɴ ᴜɴɪʀsᴇ ʏ ᴘᴇʟᴇᴀʀ ᴊᴜɴᴛᴏs﹐ ᴄᴜɪᴅᴇɴ ᴀ ʟᴏs ᴄɪᴜᴅᴀᴅᴀɴᴏs﹐ ᴀ sᴜs ᴇsᴘᴏsᴀs ᴇ ʜɪᴊᴏs.﹣Aᴛᴛᴇ﹕ Aʀᴇs

Ares es el dios de la guerra y abuelo de Rubius, cosa que hacía a Rubius intocable, esto quiere decir que los monstruos no atacarían a el nieto del dios Ares, ya que este no lo permitiría.

El oso pasó una semana preparando comida, reforzando su casa, haciendo búnkers para su familia, haciendo armaduras de sobra por si alguno de sus amigos se encontraba en problemas.

Llego el día, karmaland se veía desolado, parecía no haber habitantes. A lo lejos se vio una cantidad de mounstruos inusual. todos estaban donde habían acordado, la entrada de karmaland.

Bajaron las escaleras al mismo tiempo que bajaron los monstruos, se dirigieron hacia el pueblo.

Durante la pelea Rubius mataba bichos, pero estos no lo atacaban a él- ¡Willy! ¡Willy ayúdame!- Escucho cerca de él. Vegetta estaba pidiéndole ayuda a Willy, mientras el salía corriendo ignorándolo. -¡Vegetta! Gritó Rubius, seguido de un espadazo. 

Rubius, por más que Vegetta lo haya herido, no iba a permitir que muera por un pedazo de mierda como Willy. -¿¡Rubius!?- gritó Vegetta sorprendido, creía que no le volvería a hablar luego de lo que pasó. -¡Calla! No quiero hablar contigo ahora- dijo Rubius mientras bloqueaba los ataques de los enemigos.

Continuará..











ŦƟXǀʗ  ŁØѴE᷈᷉⸗◌♥ (Terminada)Where stories live. Discover now