Después de 10 años // warmi

13. después de 10 años... ella.

—Mimi.... perdón, me puse muy nerviosa, recordando todo lo que vivimos... lo malo sobretodo, no debí dejarte marchar, se que me arrepentiré..... si es que ya lo estoy, podemos.... ¿volver a ser amigas? –Ana lo repitió unas cuantas veces en su cabeza, y nerviosa llamó al timbre, respiro muy hondo, y hasta cerró los ojos unos segundos, intentando calmarse.

Hasta que oyó la puerta abrirse, levantó la vista, abriendo los ojos, con una sonrisa.

—¡hola Ana! –sonrió cuando vio al chico en la puerta.

—hola.... Ricky.... ¿está Mimi? –preguntó nerviosa, el chico sonrió y asintió, apartándose hacia un lado.

—al fondo a la izquierda, si pregunta, te has colado en casa yo no te he dejado entrar, me voy –dijo medio riendo y guiñándole el ojo, después se despidió de Ana, y salió por la puerta, cerrándola detrás de el.

Ana rió, y ando hasta la habitación de la rubia, al fondo a la izquierda.

Se paró delante de la puerta, pensando en si de verdad merecía la pena, era posible que Mimi se hubiese cansado de sus idas y venidas.

—quien no demuestra lo que siente, pierde lo que quiere. –susurro, respiro hondo, y llamo a la puerta, espero unos segundos.

Hasta que abrió la puerta, dejando ver a la chica rubia, con todo su pelo recogido en un moño deshecho, mirando desinteresada el móvil, y con una camiseta grande como única prenda de ropa.

—que quieres Ri... –levanto su vista del móvil y sus ojos verdes se quedaron clavados en los ojos marrones de Ana, las chicas se quedaron mirando.

—hola.... –dijo Ana, bajando la cabeza, por mucho que le gustaran los ojos verdes de la rubia, ahora no estaba preparada para volver a mirarlos.

Te has estado comiendo la cabeza semanas para hacer esto, no te arrepientas ahora, pensó Ana.

—Mimi.... ¿podemos.... podemos hablar? –preguntó Ana, las posibilidades en la cabeza de la rubia corrían, se iba a volver loca, por no saber que hacer. Suspiró y acabó asintiendo, dejándole pasar a su habitación.

—adelante, te dejo hablar –dijo Mimi sentándose en su propia cama y mirando a Ana que se sentó a su lado.

—he estado.... pensando estas semanas.... –empezó diciendo Ana, pensando que no había empezado la conversación como quería hacer  desde un principio.

—si.... –le dijo la rubia incitándola a continuar, Ana la miró a los ojos.

—perdón... joder, lo siento, mucho, muchísimo. –dijo Ana.

—¿perdón por que? –le preguntó la rubia, y es que ella llevaba también todas estas semanas pensando, en muchas cosas, en todo y en nada a la vez.

—Por todo Mimi, por todo, me... puse nerviosa, tenía miedo... de que nos volviese a pasar lo que nos pasó la última vez, de separarme de ti, y al final he sido yo la que nos ha separado, y me arrepiento muchísimo. –dijo Ana, sus ojos se pusieron cristalinos, pero no quería llorar, no iba a llorar.

—continúa –le dijo Mimi, Ana la miró a los ojos, bajando despacio su vista hacia sus labios, la rubia está vez si se dio cuenta, se mordió el labio unos segundos y puso una sonrisa burlona, Ana levantó la vista para volver a mirar a la chica, Mimi pudo comprobar en ese momento que las mejillas de Ana estaban sonrojadas.

—que... no quiero que vuelvas a desaparecer de mi vida por que me haces bien, ¿podemos.... volver a ser... amigas? –Mimi sonrió, pensando en que Ana era la única, o de las únicas, personas en el planeta, a la que le confiesas que le quieres, y ella sigue queriendo ser tu amiga.