Desastres Familiares 2

01 "Eso es muy... fuerte"

—¿Nozomi ya tienes todo? —Preguntó emocionada. Desde esa conversación que tuvieron mientras hablaban sobre lo mucho que había crecido Maki, en la cabecita de Eli rondaba la idea de adoptar otra niña, y ese día se volvería realidad esa idea.

—Si, Elicchi —Dijo sonriendo, ambas salieron de la casa yendo al auto. Esta vez, Eli estuvo mirando por la ventana emocionada, sin preocuparse por las habilidades al conducir de su esposa porque sabía que lo hacía bien. —¿Uh? —Vio como su hija la llamaba, por lo tanto bajo del auto frente a la gran mansión donde se podían ver un par de niños jugando en el patio delantero. —¿Hola, Makicchi? ¿Sucede algo? —Le pregunto a su hija, escuchando un pequeño gritito de emoción.

—¡Me voy a casar con Nico-chan! —Le dijo completamente feliz y emocionada su hija, Nozomi solo abrió la boca sorprendida.

—¿Qué? —Pronunció Nozomi estando al lado de su esposa, quien logró escuchar lo que dijo gracias al volumen que tenía el celular.

—¡Maki vas a tener una hermanita! —Grito Eli contenta, Nozomi sólo intento procesar la información, como si toda la sobreprotección que no había sentido mucho con Maki saliera a flote.

—¿Cómo que te vas a casar Makicchi? —Le volvió a preguntar, la rubia la miró confundida. —Eso es muy.... fuerte —Lo analizó otros segundos.

—Nico-chan ayer me pidió matrimonio y... ¿voy a tener una hermanita? —Les pregunto Maki.

—¡Si, Maki! —Eli le quitó el celular a su esposa, quien parecía haber entrado en una especie de trance espiritual o posesión de algún tipo de espíritu.

En ese momento Nozomi se desmayó.

La pelimorada despertó en una cama pequeña, viendo que no estaba en su casa si no en la mansión en la que habían adoptado a Maki.

—¿Nozomi? —Eli entró con un vasito con agua dándoselo a su esposa. —¿Estás bien? —Le tocó la frente a Nozomi con su mano, confirmando que no tenía fiebre ni nada raro.

—Estoy perfecta, solo.... —La pelimorada vio a un costado suyo como una niña pequeña las miraba con curiosidad, sentada en la cama de al lado. —¿Quién eres? —Le pregunto.

—¿Yo? —La pequeña se señaló a si misma, Eli y Nozomi sonrieron por lo tierna que era.

—Si, tú

—Soy Kasumi —La pequeña les sonrió. —Aunque pueden decirme Kasumin

—¿Kasumin? —Pronunció Nozomi, encantada por esa pequeña con cabello gris y ojos rosas.

—¡Kasumin! —Repitió la pequeña sonriendo. Eli y Nozomi se miraron como diciéndose que ya habían encontrado a su nueva hija y nadie les llevaría la contraria.

—¿Kasumi quieres ser parte de nuestra familia? —Le pregunto Eli, agarrando las manitos de la menor, la cual solo le sonrió con mucha felicidad en respuesta.

—¡Si, por favor! —Dijo emocionada.

—Entonces vendremos a por ti en dos días, ten tus cosas preparadas —Le explicó la rubia mientras Nozomi tomaba agua y miraba la escena con ternura y amor invadiendo su corazón.

—Esta bien~ —La niña asintió feliz.

El matrimonio Ayase fue a hablar con el mismo señor que estaba cuando adoptaron a Maki, dándose cuenta que la señora mayor que había años atrás ya no estaba en ese lugar, y una foto suya con varios niños junto a una tarta de cumpleaños adornaba la sala de entrada. Eli no pudo evitar sentirse triste ante eso, siendo abrazada por Nozomi en la charla que tuvieron con el encargado de los niños de ese lugar, quien les volvió a explicar todo lo que debían hacer a pesar de que ya lo sabían.

—¡Volveremos por ti, Kasumin! —Se despidió Nozomi, la niña las saludo con la manito, y ambas volvieron a casa sonrientes.