Esta historia está hecha en bases los personajes de karmaland. Es una historia alternativa, pero basándose levemente en lo ya acontecido.
Rubén mejor conocido como rubius tras ser rechazado por mangel decide aliviar sus penas con alcohol, tras una n...
Como era de acostumbrar me puse mi traje de lobo nogturno, para salir a prestar cosas que a eventualmente no devolvería. Me encantaba salir en la noche y que el manto de la oscuridad me cubriera y la luz de las estrellas me guiaran. Comencé a rodar las casas de karmaland mientras sus habitantes dormían. Entraba a las casas con una gran agilidad. Estaba mamadisimo. Ya después de un rato decidí ya regresar a casa, sin casi nada en el bolsillo, puesto que no había encontrado nada hasta ahora que me interesara.
Saltaba de techo en techo, sin más, ya listo para regresar cuando divise una persona a lo lejos. /que raro, ¿que hace alguien despierto a esta hora?/ pensé, puesto que normalmente las calles del pueblo estaban casi siempre vacías por estas horas. Me acerqué un poco, pero no demasiado no quería que me vieran. Ya con una distancia segura logre ver que era rubius, pero que hacía ese cabezón afuera de su casa a esta hora, el no era de salir a casar bichos ni nada por el estilo. Entre más lo observaba me di cuenta que estaba algo raro y tenía algo en la mano, pero por los movimientos que hacía no lo distinguía, ¿era una botella?, ¿será una posion? Seguramente era algo ilegalisimo.
Constante me acercaba me percataba más de su estado; se encontraba cantando y por momentos hipaba. Entonces todo me quedo claro el esta borracho. Aunque eso no me quito la curiosidad del todo. Lo seguí sigilosamente, procurando evitar el contacto visual. En un abrir y cerrar de ojos lo perdí, no lo veía por ningún lado. Hasta que lo alcance a ver casi por el bosque ya fuera del pueblo, eso era peligroso, había muchos bichos ahí y por su estado no iba a poder defenderse o huir . Fui lo más rápido a se búsqueda, cuando estaba a unos cuantos metros vi como salía volando por los aires a causa de la explosión de un creeper. Corrí hacia el, mientras gritaba su nombre, pero no se movía.
Me puse de rodillas a un lado suyo para verificar su pulso, gracias a los dioses seguía vivo, suspire del alivio. Con mucho cuidado lo cargué en mis brazos y decidí llevarlo a mi casa para cuidarlo, no podía solo llevarlo a su casa y dejarlo a su suerte, no podía dejar solo. Lo más rápido que puede lo lleve a mi casa, subí a mi cuarto y lo deposite en mi cama en la parte de en medio con mucho cuidado. Fui al baño por una toalla húmeda para lavarle su su rostro y sus heridas. No podría creer el estado en el que estaba el. Que lo había orillado a tomar tanto como para no estar consciente de los peligros que hay en la noche. Le retiré su camisa sucia y rota, para poder pasar mejor la toalla por sus brazos y pechos. Casi quedó ciego tras ver su piel blanca, era muy blanco, bueno después de todo casi no recibía luz del sol, rubius no era de los que le gustara salir a fuera, se la pasaba más tiempo encerrado en su casa jugando video juegos.
Una vez que termine de limpiarlo, le acomode la cabeza en la almohada y lo tape. Me senté en el borde de la cama, me le quedé viendo, estaba preocupado por el, no entendía lo que le pasaba, nunca me percaté de que le estuviera pasando algo malo, como para estar tomando a excesos y podía a asegurar que ya había tomado mucho porque transpiraba esa escencia a alcohol.
En un instante comenzó a moverse en la cama, mientras soltaba quejidos y pequeños lamentos, entre uno de esos comenzó a pronunciar un nombre.
Susurraba ~mangel~ .... acaso es por el que esta en este estado. Le acaricie su cabeza, esperando que esto lo tranquilizará, al poco tiempo se quedó dormido nuevamente. Me recoste a su lado para poder vigilarlo toda la noche por si se despertaba.
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