El profesor Grant retrocedió, Dan recogió el saco y se cubrió de inmediato con él, en tanto que Lilian los miraba con la mandíbula a punto de safarse. Incluso siguió al profesor con los ojos cuando éste le pasó por un lado.
―Ejem, nos vemos en clase, profe―dijo Lilian, arrepintiéndose al instante y entró como un rayo al dormitorio siguiendo a su amigo hasta la ducha―¿Dan? ¿No te parece que tienes algo que contarme?
Dan cerró el cancel de la ducha y abrió la regadera.
―¡No!
―Bromeas, ¿verdad?―la chica bajó la tapa del retrete y se sentó―Dios mío, qué impresión, te lo juro casi me da un infarto―dijo riendo―¿Te fijaste cómo se quedó de piedra cuando me vió? No sé cómo lo voy a ver cuando vuelva a darnos alguna clase―Lilian se carcajeó.
Con un movimiento rápido Daniel tomó la toalla colgada en el cancel, se la ató a la cintura y salió de la ducha.
―Igual que siempre, no tienes qué decirle nada.
El muchacho iba a agarrar el saco de Grant para echarlo al cesto de la ropa sucia pero Lilian se le adelantó y se abrazó a él.
―Aaaw, qué caballeroso es usted profesor ¿podría protegerme con su saco y sus fuertes brazos? ¡Huele tan bien como me imaginé―dijo Lilian enterrando su nariz en la tela y aspirando con fuerza.
―Lilian, basta ya, eso que viste...―dijo apretando los puños.
―¡Por favor! ¡No te tomes la molestia de decirme que no es lo que parece!
―Pues así es.
Lilian lanzó el saco al cesto y se cruzó de piernas.
―Dime entonces, ¿en qué es diferente tu aventura con Grant? ¿y cómo es que no me contaste nada?
Daniel apartó el rostro.
―Yo no tengo una aventura con él― echó a andar hacia su armario y Lilian caminó tras él.
―¿Es serio entonces? Pero no entiendo, cuando...
Antes de que la muchacha pudiera hacer especulaciones, su amigo cerró el armario de un portazo.
―Lilian ya no hagas preguntas, te lo pido.
―Es que todo es muy extraño, Dan en el poco tiempo que llevamos de amigos siento que te conozco de toda la vida, me has contado todo sobre tí y me das reportes casi diarios de tu día, así que es normal que esté sorprendida por esto. Creí que Grant te asustaba ¡y resulta que te acuestas con él!
―No es así―gruñó el muchacho poniéndose una camiseta encima y colocándose la ropa interior por debajo de la toalla de un tirón.
―Estabas desnudo en la puerta, y él iba a besarte, no puedes negarlo.
A Daniel se le colorearon las mejillas. En cada movimiento intentaba evitar el contacto visual con su amiga, ¿qué podía decirle? ¿que había hecho un trato para escalar peldaños? ¿que se estaba enamorando de su tutor? Quizá no iba a ser correspondido como quería. No, era demasiada información para compartirla.
―Olvida lo que viste por favor.
―Créeme, esa clase de escenas no se borran fácilmente―dijo riendo.
Dirigiéndose hacia el escritorio, acomodó sus libros y con manos temblorosas cambió de sitio la silla donde había recibido su lección.
―Te dije que estaría ocupado Lilian, no sé porqué viniste―reclamó ahora llevando su toalla húmeda de regreso al baño
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Lecciones Prohibidas
General FictionDominar o ser dominado. Dan recibirá lecciones muy especiales para controlar sus impulsos. Dan es un estudiante becado de una universidad privada, temeroso de su futuro y harto de sus limitaciones económicas, considera una propuesta atractiva pero i...