Las camaras estaban grabando cuando Grant empezó a quitarle el primer botón de la camisa y así siguió bajando, imprimiendo delicados besos en la piel del muchacho, sus nudillos rozaban el pecho de Daniel causando una sensación casi eléctrica, pero este no se atrevía ni a respirar frente a las cámaras.
Grant sabia que preparar a Daniel con besos antes de la verdadera lección podría sobre excitarlo, pero esperaba con eso darle cierto grado de comodidad.
-Deja de mirar al lente-le susurró cuando desabotonaba sus pantalones y Daniel tuvo que sujetarse de su brazo para mantener el equilibrio-.Pareces un conejo deslumbrado en la carretera.
-No puedo evitarlo...
-Si quieres puedes mirar algo más, a mí por ejemplo-dijo corriendo el zipper hacia abajo y Daniel se aferró más a su brazo-.Mírame a mí-demandó y enseguida bajó sus pantalones y su ropa interior hasta sus tobillos. Desde abajo le dirigió una mirada severa en la que Daniel se perdió.
Ahora el chico se apoyó en los hombros del profesor mientras este le sacaba los pantalones de uno y otro pie. Daniel sentía la cara arder mientras cooperaba para librarse de sus prendas. Como si fuera muy casual ser desvestido por un profesor casi extraño mientras se rodaba una cinta sucia para otros profesores igual de extraños.
El cabello de Grant le produjo cosquillas cuando le rozó un poco los muslos y también sus genitales. Daniel se mordió el labio, era demasiado. No quería que el profesor lo mirara directo ahí, era muy pronto para tenerlo tan cerca. Daniel rogó y rogó para que no ocurriera.
Para su suerte Grant se puso de pie, bajó la camisa de Daniel por los hombros y este gimoteó.
-No puedes llevar nada encima-dijo deslizándola por sus brazos y dejando a Daniel totalmente desnudo, el chico quiso cubrirse, pero Grant lo sujetó con autoridad pero sin lastimarlo-.No.
Daniel dejó los brazos quietos y muy tiesos, mirando boquiabierto a Grant. Esperaba que el profesor le dijera algo para calmarlo.
-Guarda esto, al concejo no le agrada el desorden y a mí tampoco.
Por segunda ocasión en esa turtuosa tarde Daniel debió hacer algo que parecía muy casual, pero que las circunstancias le daban un matiz muy diferente. Dobló su ropa rápido y la metió en el primer cajón, preguntándose si el concejo e incluso el profesor disfrutarían o se divertirían de verlo guardar su ropa mientras iba de aquí para allá desnudo.
-Ven a sentarte-le ordenó.
Daniel se acercó frotándose un brazo en un vano intento por cubrirse aunque fuera un poco.
Una de las cámaras estaba colocada a unos pocos metros de su silla y apuntando directamente allí. La otra se encontraba delante del escritorio lo suficientemente alta para captar los papeles que reposaban en él y también a Daniel.
-¿Dó... dónde?-preguntó el chico, su profesor hizo a un lado la otra silla, sentándose en la única que quedó delante del escritorio.
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Lecciones Prohibidas
Ficción GeneralDominar o ser dominado. Dan recibirá lecciones muy especiales para controlar sus impulsos. Dan es un estudiante becado de una universidad privada, temeroso de su futuro y harto de sus limitaciones económicas, considera una propuesta atractiva pero i...