El amor aparecio , decidió olvidarse de sus estigmas, se dio su última oportunidad de amar, solo que nunca imaginó que de quien lo haría, para ella, era un imposible...
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Alex empezó a recuperar la confianza en sí misma una vez más, Piper le contagiaba su energía, esa vitalidad que según ella ya no tenía, aunque caminaron por varias horas, las chicas nunca se cansaron, una vez que visitaron la casa donde había nacido Jane, al salir de ahí, encontraron un restaurantito muy pequeño, pero muy acogedor, comieron platicando sobre la vida de Jane, aunque Alex conocía todo sobre Jaén, pero contada por la rubia fue como si la viviera en carne propia, quedo maravillada por todo el conocimiento que Piper tenía, no solo sobre Jane, sino sobre más temas que salieron, pero siempre terminaba hablando de novelas y autores.
—Entonces Piper, dime cómo es que sabes tanto de Austen, me imagino que has leído sus obras.
—Bueno en realidad no mucho, se lo que has visto, yo en realidad me he inclinado más por otro tipo de lectura, bueno, algo similar, es un autor anónimo que escribe muy lindo...
—Vaya, y me imagino que al decir lindo, debe ser... romántico.. Piper ocultó su risita con su mano.
—Exacto, drama-romántico, solo con leerlo, me convierto en parte de la historia...
—Creo que puedo entenderte, la imaginación es lo que mejor se nos da cuando de romanticismos hablamos ¿no crees?
—Y más cuando lo tenemos frente a nosotros... Esto último que dijera Piper, aceleró el corazón de Alex, ¿acaso lo dijo por ella? pensó...
—Y cuando eso sucede, no queremos dejarlo, al contrario, nos aferramos sin importarnos lo que sucede a nuestro alrededor, es cuando te sientes agradecida con la vida... Alex no dejo de verla ni un instante.
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—Como lo estoy yo.... Piper sonrió.
Al terminar de comer regresaron a Londres, la tarde y el paseo se fueron en un abrir y cerrar de ojos, para cuando acordaron ya el sol estaba por ocultarse, pero ni el frío, que cada vez era más intenso, borraba la sonrisa de bombas que tenían las dos.... ,
