El amor aparecio , decidió olvidarse de sus estigmas, se dio su última oportunidad de amar, solo que nunca imaginó que de quien lo haría, para ella, era un imposible...
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Llegamos al establecimiento de Georgy y claro lo primero que hice fue correr a los pasillos buscando alguna obra donde apareciera mi protagonista preferida, mi Helena, me olvide por completo de Suzy, ella entiende mi fascinación por mis novelas románticas, voltee ligeramente y vi cómo se ubicó en una de las mesas, yo por mi parte, me perdí en esos libros, su olor me transportaban al país del romanticismo, el solo hecho de estar ahí, entre ellos, me convertía en una más de sus protagonistas, el amor prohibido de Helena, Dios como me gustaría que ella existiera. Pase mis dedos por uno de los libros, al sacarlo del librero, por el hueco que este dejó, no podía dar crédito a lo que mis ojos veían, ahí, al otro lado, estaba una chica con los mismos rasgos de mi Helena, sumergida en su lectura, intenta escudriñar más su rostro, Joder, los libros me impedían verla como yo quería, casi podía asegurar que mi amor platónico había abandonado una de sus novelas para estar aquí... a unos pasos de mi. Vi como dejo el libro y con un gran suspiro lo regreso al estante, se alejó de mi vista, de nuevo coloque el libro y fui detrás de ella....
Sin que me viera me senté junto a Suzy, mi boca estaba seca, no podía hablar, parte de imagen la tenía grabada en mi mente, fue Georgy quien me saco de mi encantamiento
—Hola chicas, qué milagro verlas de nuevo, lo mismo de siempre. Sonreía feliz a verlas ahí.
—Hola Georgy, si. Fue todo lo que pude decir..
—Si para mí lo mismo, gracias.
—Ya tenían tiempo que no venían, las extrañe. Hizo un puchero
—Al fin somos libres de la escuela, ya nos veras más seguido, y cuidado con Piper.. Georgy se puso nervioso.
—Aja si claro, no es mi tipo ni yo el suyo, pero igual y si voltean, aquella chica si podría serlo. Suzy sacó su cabeza, sus ojos le enfocaron y de inmediato volteo a ver a Piper quien se encontraba perdida en ella...
—Piper pero si es como me describiste a.......
—Helena. Piper sonreía nerviosa ante la mirada de extrañeza de Georgy..
—Chicas de que me perdí.. ¿De qué Helena hablan?
—Piper no estarás pensando en .... La rubia sonrió traviesa, de inmediato asintió.
—¿Qué? Yo quiero saber, Aish, díganme...
—Georgy, necesito un favor......
—Claro cariño, sabes que siempre estoy para ti, que necesitas.
—¿En serio lo vas a hacer Piper? Suzy volvía a ver ese destello en sus ojos, y su sonrisa picara.
—¿Alguna vez deje de hacer lo que quería? Y esta vez no hay apuesta de por medio, tengo que hacerlo Suzy. Georgy la veía impaciente
