Cap 22 / 1 Carol Rush

828 100 382
                                    

Aqui les dejo la primera parte, espero les guste...


En esos momentos escucharon que alguien tocaba en las puertas del restaurante, todos se quedaron extrañados porque era días que no se abría, Giovanny, fue quien se apresuró para ver quién era, al regresar, se le quedo viendo a Jen....

—Hija, es..... Georgiana .........




Jen apretó la mano de Emilly con fuerza, su corazón palpitaba desbocado, la última vez que la vio fue hace casi veinticinco años, cuando prefirió seguir a su esposa que obedecer las reglas reales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jen apretó la mano de Emilly con fuerza, su corazón palpitaba desbocado, la última vez que la vio fue hace casi veinticinco años, cuando prefirió seguir a su esposa que obedecer las reglas reales...

—Vamos amor, no te dejare sola. Así tomadas de la mano caminaron hasta encontrar a una mujer de cabellos bien peinados vestida muy casual. Jen quería abrazarla y besarla, tanto años de pensarla, pero también recordó el día en que le dijo que prefería verla muerta a que fuera esposa de otra mujer.

—Mama, ¿Qué haces aquí? La duquesa Georgiana de Cavendish se aproximó a Jen, Emily no se apartó de su lado.

—Duquesa. Saludo Em.

—Cuando me dijeron que habías llegado, en lo único que pensé fue en venir a verte, sabía que estarías aquí. Sonrió nerviosa.

—Por lo visto no puedo pasar desapercibida.

—Sigues siendo mi hija, una duquesa jamás pasará desapercibida.

—Creí que estaba muerta para ti, eso fue lo que dijiste la última vez que nos vimos. Frances se aproximó al verlas aun paradas cerca de la puerta.

— Buonasera, duchessa, per favore non stare lì, entra, siediti (Buenas noches duquesa, por favor, no se queden ahí, pasen, siéntense.)

— Fran, sempre così gentile, lo farò ogni volta che tua figlia me lo permette.( Fran, siempre tan amable, lo haré siempre que tu hija me lo permita). Frances espero que Emily consintiera

—Aquí la única que lo debe permitir es Jen. Emily, la miró.—Tú decides cariño.

—Está bien, pasemos..... Caminaron las tres mujeres ante la vista de la chicas, Gio quedo al lado de sus abuelos, la duquesa se detuvo un momento para ver a Gio, extendió su mano acariciando su mejilla con una sonrisa de melancolía. Siguió a su hija hasta perderse en una habitación. Em se quedó parada en la puerta.

—Creo que tú y tu madre tienen mucho que hablar cariño. Le dio un beso, estaba por irse pero fue detenida por la duquesa.

—Está bien si hablo con las dos, por favor Emily.

—Claro duquesa.

—Dime Giana. Emily asintió. Jen tomo su mano, entraron cerrando la puerta....

Destellos de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora