Prólogo

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Pensamiento de Wook:

Después de mucho tiempo volvía al hospital que me vio dar mis primeros pasos como servidor de la salud humana.

Mi meta después de salir de mis prácticas, era buscar una especialidad, la cual ahora lo conseguí, y mi otra meta... que ahora estoy a punto de cumplir, es trabajar en el hospital donde me vio dar mis primeros pasos como doctor.

La especialidad que opté estudiar fue pediatría, amaba a los niños, y más aun a los neonatos, así que ahora iba al área de neonatología a trabajar.

Paso 6 años de volver a aquel hospital.

Seis años en que no lo vi, ni le respondí ni un mensaje y de que él... no haya insistido, más.

— Espero que no trabaje allí— susurro para mí mismo.

— Oiga chofer, baje la velocidad— pide un pasajero.

Justo en mi primer día de trabajo se arruino mi auto, y usar el auto de Kyu me daba pena. A pesar de estar a punto de cumplir 3 años de vivir juntos. Pero justamente Kyuhyun se fue de viaje y volvería hoy a las horas exacta de la entrada del trabajo.

Era asombroso que a pesar de vivir con Kyu, aún me sentía apenado. Tal vez era el hecho que desde niños habíamos fuimos comprometidos por nuestros appas, o el hecho que lo amaba.

«Lo amas igual a él»

Habla mi mente y niego.

Me reitero varias veces que ya lo olvidé, porque eso era lo correcto.

El sonido de las llantas de una frenada de golpe me saca de mis pensamientos.

— ¡No sea imprudente!!! — reclama una omma agarrando a su hija fuertemente— que hay niños, y no queremos estrellarnos.

El chofer simplemente hace una mueca de desagrado.

Lo miro de reojo, y según sus gestuaciones, sé que ignoro los reclamos de los pasajeros.

Era el momento en que me arrepentía de no usar el auto de Kyuhyun, pero la nieve tampoco me dejaría conducir tranquilo, eso era una de las razones, por la cual decidi ir en autobuss.

Una llamada me saca de mis pensamientos.

Sonrió al reconocer el número telefónico.

— Hola Kyuhyunnie— hablo meloso.

— Ryeonggoo— me habla cariñosamente.

Me imagino que rostro puso y sonrió.

—  Ya llegué por ¿dónde vas? — me pregunta.

— Estoy a punto de llegar, en 10 minutos para allá— aviso, mientras miro por fuera de la ventana.

Justamente otro auto pasa a igual máxima velocidad en la calle contralateral, miro como luego patina por el hielo, las llantas.

Miro al chofer, pidiendo que baje la velocidad, pero lo único que veo es como está concentrado en aquella canción que se sintoniza en la radio, aquella canción que alguna vez me dedico él.

— Kyu— hablo con susto por el teléfono, a punto de cerrar los ojos.

— Wook ¿qué pasa? — escucho que habla preocupado y asustado, tras escuchar unos gritos de reclamo.

Y todo se volvió cámara lenta ante mis ojos.

La ajumma de hace ratos gritaba que baje de velocidad al chofer.

— ¡Que frene imbécil!!! — grita la ajumma con desesperación, poniendo nervioso al chofer, cuando ve como aquel auto blanco se acercaba a ellos.

Gira el volante en una maniobra de desesperación y así reducir el impacto del choque.

— ¡Cuidado!!!! — grito al ver como el efecto del giro repentino hace que la omma de la niña de hermosos ojos, rebote su cabeza contra el vidrio de la ventana del autobús.

La niña llora con desesperación, sin saber de dónde sujetarse y su omma sangraba de la cabeza, con la conciencia perdida, por el parlante de mi celular ahora hecho trizas por caer al suelo por el impacto, escucho los gritos desesperados de Kyu, exigiéndome que me hable.

Pero aquel giro brusco del autobuss no termina allí. Y en mi desesperación al ver como aquel auto, igual iba a impactar con nosotros, suelto el barandal donde me sujetaba y corro donde la niña, y la abrazo para protegerla del impacto que iba a recibir directamente con el auto.

— ¡AHHHH!!! — grita la niña del susto, al igual que yo, pero del dolor.

Pues vi como el auto impacto directamente sobre mi espalda, los vidrios de la ventana se rompieron y se incrustaron en mi cuerpo— que protegía a la niña—. Pensé que todo terminaba allí.

La niña lloraba, dándome las gracias. No recibio ni un daño grave, pero al levantar mi rostro para secar sus lágrimas, escucho otro chirrido de llantas para frenar, nuevamente protejo a la niña con mi cuerpo, y siento como un líquido caliente y rojo sale de mi cabeza.

Toco mi cabeza y veo como el barandal del autobús fue deformado y manchado de mi sangre.

— ¡AYUDA!!!! — grita con desesperación la niña.

— No te muevas— le digo, porque tal vez podría tener alguna fractura.

— Pero oppa— habla la niña, mientras empiezo a ver borroso.

— Ya vendrá la ambulancia y nos ayudará— hablo débilmente, mientras escuchaba sirenas.

Y veo como las lágrimas de la niña adornaban su rostro, y escucho los gritos de desespero de Kyuhyun. 

Finalmente pierdo la conciencia, pero viendo el rostro de él, justamente en ese momento.

¿Por qué él?  me pregunto.

Si tengo que olvidarte Jong Woon.


28 marzo, 2020.


Notas de autora:

¡Ya volví con otra historia Yewook!!!

¿Qué les pareció el prólogo?

¿Mucho suspenso?

Espero que les guste esta nueva historia.

Dentro de unas horas actualizo el primer capítulo, para no dejarlos con la intriga.

Agradecer a SandraHae8 por darme una hermosa portada :)

Nos leemos dentro de unas horas.

Realmente, ¿Te olvide? [YeWook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora