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Después del mensaje de Taehyung, Jimin se miró al espejo un par de veces para arreglarse cada detalle.

Cuando Jimin escuchó la puerta, su corazón revoloteó por su pecho y un nerviosismo lo dominó. Era la primera vez que iba a pasar tiempo con Taehyung, encima a solas, aunque era un chico muy confiado de sí mismo ahora estaba asustado.

Respiró hondo antes de abrir.

—Hola —dijo, según Jimin, el chico de la sonrisa más bonita mostrando sus dientes perfectos. Estaba vestido casual, con un saco de lana y unos pantalones sueltos—. ¿Todo bien?

—Sí, re —soltó con una risita, apenas podiendo modular algo coherente—. ¿Vos? em, pasá.

Taehyung pasó y se quedó en la entrada.

—Medio cansado, me tuve que levantar temprano por vos nene —rio, intentando meterle onda al asunto—, bien igual. ¿Necesitas que te ayude a llevar las cajas al auto?

—Como vos quieras, igual son tres nomás y una mochi —Jimin se quedó un poco embobado viéndolo—. Uh perdón, no te pregunté si querías tomar algo.

—No importa, tomé en el camino. Bueno te ayudo con las cajas, ¿dale?

Jimin asintió con una sonrisa y juntos llevaron las cajas hasta el baúl del Volkswagen de Tae. Le había contado que se lo habían regalado por sus 18, un poco antes de cumplirlos.

Tenían un viaje de cerca de 40 minutos. Para cuando subieron al auto, no tenían mucho de qué hablar y Jimin se quedaba callado mirando por la ventana.

Quién diría que Park Jimin se vería intimidado ante un chico.

Ya por mitad de camino, luego de escuchar unos cuántos temas que le gustaban a Jimin, Taehyung puso una playlist suya. Tenían muchos temas en común que les gustaban, aunque Taehyung era bastante fanático del rap, género que a Jimin no le iba ni le venía. Hubo un tema en particular que le gustó.

—Eu, la letra es muy buena—comentó—. Qué buena canción.

—¿Te gusta? —preguntó sonriéndole, sacando la vista del volante unos segundos.

—Sí, mucho —dijo Jimin—. No soy fan del rap pero esta canción podría cambiarlo.

Taehyung rio.

—El artista es re poco conocido, una bronca me da eso —dijo Tae mordiendo su labio inferior, frustrado—. Esta es mi canción favorita de él. Amo sus letras.

—Tengo que empezar a escucharlo.

En ese momento, Taehyung paró el auto en el estacionamiento. Habían llegado al departamento de Jungkook y no se había dado cuenta, capaz por haber estado tan distraído con Taehyung.

—Después cuando terminemos todo esto de la mudanza y llegue a casa, te paso una playlist de él, ¿dale?

—Sí, dale —respondió con una sonrisa.

𝙧𝙤𝙤𝙢𝙞𝙚𝙨 | kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora