𝐖𝐇𝐎 ━ 𝘵. 𝘤𝘩𝘢𝘭𝘢𝘮𝘦𝘵

o2 ━ real life

El momento más trágame tierra, pt2.

La ciudad de New York siempre era una masa agitada, gente por montones caminando por sus calles, no había rincones de esa ciudad donde no hubiera gente. Podías ver tanto gente común y corriente visitando el Time Square así como gente de la alta sociedad saliendo de las tiendas de marcas ultra exclusivas. Tenía un amor-odio por esa ciudad; amaba su belleza de ser una gran ciudad rica en culturas, muchos lugares cuales visitar donde siempre encontrarías algo nuevo y nunca te aburrirías. Sin embargo, estaba llena de recuerdos que, para mi bien, debía olvidar.

—¿Podrías dejar de tronarte los dedos? —Expresó la pelirroja irritada quien había estado en el teléfono en todo el rato. —Te vas a deformar esos hermosos deditos.

—Lo siento, es sólo que estoy algo nerviosa. —mascullé. Pude sentir como mis orejas se llenaron de un calor potente. —¿Acaso eso es siquiera verdad?

—Conozco aalguien que se los truena desde que tiene memoria y le quedaron como si susdedos estuvieran embarazados.  —dijo ella con tanta tranquilidad sin dejar de ver su teléfono. —¿Crees que Z vaya a la fiesta?

—Seguramente. —afirmé mirando hacia los asientos de enfrente del vehículo. —Quedé en encontrarme con Olivia y Lana en el evento, seguro estarán con Zendaya.

Mad era mi amiga desde unos años, la conocí gracias a Olivia y Lana. Lana nos la presentó y nos volvimos muy amigas de ella. Por otro lado, Olivia, Lana y yo conocimos por estos mismos eventos varios años atrás convirtiéndonos en el trío más unido de la industria. Pero, debido a nuestras agendas no siempre podíamos juntarnos, solamente en los cumpleaños, alguna que otra festividad y por supuesto, estos tipos de eventos.

Madelaine se encontraba en el asiento paralelo al mío de la camioneta, lucía un vestido rojo de lentejuelas tan caro como para comprarme dos apartamentos lo bastante lujosos. Cargaba unos tacones de aguja que daban envidia de sólo vérselos y un maquillaje que hacía destacar esa belleza ginger que tanto la caracterizaba.

Yo no quería ir a ese evento, pero sabía que ella se enojaría si no iba porque encima de, me estaba haciendo el favor de acompañarme cuando yo le supliqué que fuera sabiendo que estaría sola hace unas semanas atrás. No me quedó de otra que alistarme a última hora y presentarme al evento.

—¿Dijiste que estabas nerviosa? —se desprendió del celular y me observó con una cara que me decía «seriously, bitch?».

—¿Acaso eres Dory versión zanahoria andante?—escupí. —Tú sabes porqué.

—Haré como si no dijiste eso y pretenderé que aún somos amigas. —bufó y expulsó una larga exhalación. —Te he dicho que no hace bien pensar en eso.

—Ya lo sé... solo es una tontería mía. —repliqué y mevolteé nuevamente a la ventanilla.

No siempre era así, que odie los eventos públicos, en realidad: los amo. Solamente no me sentía al ciento por ciento. Bueno, ya era común en mí no estarlo. No es ser alguna clase de persona ermitaña, sólo era el asco que me daba ir a eventos que morían por causar revuelo y actuar hipócritamente.