Cartas De Una Gata Callejera

Niña Perdida

La extraño..
No sé qué le pasó..
A dónde fue..

Esa linda niña tierna y dulce,
Que jugaba todo el día,
Creía en pedirle deseos a las estrellas
Y soñaba con crecer.

Ilustraba garabatos
Y los veía como obras de arte.

Usaba esas dos coletas,
Esas trencitas
Y las portaba con orgullo.

Se disfrazaba y maquillaba,
Se veía al espejo y era bonita.

Volaba entre mundos de ilusiones
Y construía castillos imaginarios.

Cantaba y bailaba,
Saltando de un lado al otro,
No le importaba cómo la veían
Sinó que tan bien ella se sentía.

A veces se raspaba sin darse cuenta,
Pero mamá siempre estaba para ella.
Con una curita y un abrazo
Que aliviaban el dolor.

Amaba y se amaba,
No tenía rencor,
Era buena e inocente,
A veces pienso que demasiado,
Bordeando la estupidez;
Pero supongo que así la querían..

Ahora no sé qué pasó.

Esa niña creció
Y se transformó
En una adolescente rota.

Que ya no cree
Siquiera en que alguien la quiera,
La elija
O pueda soportarla al menos.

No cree,
Y tampoco ve,
Que alguien se interese en ella,
Ya no es como cuando niña,
Mamá no estará ahí siempre
Por cualquier tonta magulladura.
De hecho,
Mamá ahora es una de las personas
Con las que frecuenta pelear.

Su deseo de crecer se cumplió,
Y con él,
Vinieron las revelaciones
Que la hicieron caer en cuenta de tantas cosas...
El problema es
Que no leyó la letra chica del contrato,
Y con su anhelado crecimiento,
Vino el caos de regalo.

No cree encajar en algo,
Ser hábil,
O poder destacar.

No cumple con las expectativas,
Aunque está segura,
Muy segura,
De que nadie espera algo de ella.

La realidad,
Por más dura que suene,
Es que esta chica
No cree en sí misma desde hace tiempo.

Cada vez
Reniega más con ella misma,
Mientras pelea con el mundo
Esperando alguna clase de soporte,
Pero cuando antes volteó
Recibió un cachetazo de la soledad
Una risa del vacío,
Y le dolió más ver que estaba sola
Y que el mismo golpe
Se lo había dado ella.

Sus cicatrices se hicieron leyes,
Leyes para no volver a ser herida
Como ocurrió tiempo atrás.
Para protegerse a si misma
Entendiendo que sola debe salvarse.

Hoy, esa niña
Que se encamina a ser una mujer,
Sabe bien que
No hay lágrima que pese más,
Que aquella que fue derramada
A las 3 a.m.
Luego de una larga noche de insomnio.

Es incontable el número de veces
En las que se preguntó
«¿Cuáles son mis errores?»
«¿Qué es lo que me falla?»
E incluso
«¿Por qué en una habitación tan llena,
Me siento completamente sola?»
«¿En serio es tan así como lo siento?»

Nada lo refuta,
Así que parece que si.

Hoy esa niña tiene marcas invisibles,
Pero a nadie lo sabe,
De hecho ya solo lo esconde
Y sola se lame las heridas.
Porque si nadie la necesita a ella,
No va a rogar por una falsa atención.

Duele,
Quema,
Arde,
Lastima,
Pero no importa,
Nada importa,
A nadie le va a importar.

Esa niña tiene cinta en el corazón,
Juntando los pedazos.

Pero ella no dice nada,
Ya se ha quedado muda.

Hoy no espera nada de nadie,
Y lo naturalizó tanto
Que hasta le parece un gran gesto
Siquiera una pregunta como
"¿Cómo estás?"
O un simple
"¿Qué tal tu día?".

Aprendió joven
A ser su único soporte en sus peores días,
Ser quien seca sus lágrimas,
Su única amiga,
Su única enemiga.

Aprendió el arte
De apreciar una canción triste
A altas horas de la noche
Y asociar su situación con la letra.

Incluso varias de sus noches
Constaban en cerrar los ojos,
Dejar las lágrimas caer sin control
En silencio,
Y dormir después de vaciarse.

Se extraña a si misma,
Hay momentos en los que no se reconoce,
Se ve a un espejo,
Escucha su voz,
Observa el panorama sin encontrarse
Y la invaden tantas emociones..

Dolor.
Por tantas cosas que lleva encima,
Sombras del pasado que aún la torturan.

Decepción.
Por no ser la mujer que esperaba,
Porque la estrella cumplió mal su deseo.

Frustración.
Por no haber sido lo suficientemente fuerte,
Pero si lo suficientemente tonta.

Pánico.
Porque si así es su vida ahora
Ni quiere pensar en el futuro.

Tristeza.
Por vivir una ilusión
Y pensar que el mundo tenía esperanza.

Soledad.
Ese vacío que siente en el pecho
Y no sabe como llenarlo,
Y no se ve,
A simple vista pareciera no existir,
Pero no tienen idea de como lo padece.

Hoy
Ese proyecto de mujer extraña a esa niña,
Le encantaría volver al pasado
Y advertirle de cada evento
Que resquebrajó pedazos de su ser,
Advertir que tome otra ruta
Para así no perderse por completo
En ese sendero tan decorado y lindo,
Cuyo fin llega a la oscuridad.