El italiano despiadado (Completa)✔️

Capítulo 11

Editado 2023

Lucía Navarro

Sentí la pregunta como cuando tu madre te pregunta ¿ya perdiste la virginidad?

Demonios.

-No señora, no siento nada por su hijo -digo cruzando los dedos por debajo de la mesa.

-Está bien -dice así nomás.

-Ok.

Nos traen unos panecillos calientes muy buenos, lo disfrutamos en compañía de la brisa de las olas del mar.

Me contó que era diseñadora hace unos años atrás, aunque después decidió retirarse porque no pasaba casi tiempo con sus hijos.

Después que terminarnos de comer, llevé toda la ropa a mi casa para luego ir a visitar a mi tía. Ya que el domingo no podría ir porque estaré en Italia.

Gracias a Dios aprendí algo de italiano en la secundaria.  No pasaré vergüenzas y sabré cuando digan algo malo de mi o un cumplido.

Lorenzo Lombardi

Veo la hora en mi reloj por décima vez y son las 10 y la nerd no ha llegado. Debo castigarla. Odio la impuntualidad.

Y hablando de castigo entra mi secretaria y cierra la puerta con seguro.

Se acerca a mi a paso lentos. Se quita los tacones, gira mi silla y se arrodilla enfrente de mi. Justo lo que necesitaba.

-Aquí estoy jefe -dice bajando la bragueta de mi pantalón.

Sostengo su cabello y la empujo a meter mi paquete en su boca. Ella se deleita jugueteando con él. Lo disfruta más que yo.

Al cabo de 15 minutos jadea y me pide que la folle. Quisiera pero no quiero que la nerd ne interrumpa.

-Será luego, tu termina de sacar todo lo que tengo para ti -digo mostrándole mi pene.

Ella vuelve a llevarlo a su boca, después de lamidas y leves apretones con sus manos, me corro en su garganta.

Ella lo traga todo y se levanta. Arreglo mi pantalón y escucho voces cerca de la puerta y luego dos toques.

-Abre y largo de aquí -digo sacando una agenda..

-ok.

Arreglo mi pantalón y Lucia entra y observa a mi secretaria de pies a cabeza. Sus ojos claros inspeccionan toda mi oficina y luego se fija en mi.

-Aquí estoy -dice dando un paso hacia adelante.

-Llega tarde señorita -digo levantándome de mi asiento.

-¡Ay perdón! No sabía que tenía un contrato fijo con usted -dice con sarcasmo.

-Me gusta que sean puntual.

-¿Cómo su secretaria? -dice mirando mi pantalón.

-Exacto. Ahí detrás hay unos paños, necesito que le quite el polvo a todo de toda la oficina.

-¿Sólo eso? -pregunta mirándome a los ojos.

Con que me siga mirando así, la castigo sin piedad.

Malditos ojos.

-¿Quiere hacer algo más.

-No, es solo que veo que eso su secretaria lo pudo haber hecho, e incluso usted -dice caminando a buscar los paños.

-Le recuerdo que soy el jefe y dueño de la empresa.

-En ningún momento dije que no -dice empezando a limpiar una pequeña estantería..

Me controlo, me controlo porque si le hago caso, la terminaré follando contra mi escritorio y el ventanal.

¿Por qué es tan respondona?
En la secundaria era temerosa y sumisa.

Después de casi 30 minutos termina, se acerca a mi escritorio para pasar el paño y se queda viendo el diseño del nuevo recipiente para el perfume.

-Sé que no debo meterme en esto, pero como a usted se le ocurre o a quien sea que haya echo ese diseño, colocarle una luna a un perfume de hombre. En mi opinión creo que el sol le vendría mejor, el sol es caliente, representaría a un hombre bien vestido y con un perfume caro. Pero la luna jajaja es más femenino, literalmente esta empresa necesita creatividad -dice limpiando el computador.

Observo el diseño y tiene razón, no se en que coño pensaba, además el perfume es bastante varonil, fuerte y podría calentar a cualquier mujer.

-¿Qué más usted sugiere qué deberia llevar el frasco? ¿O cómo debería de ser?

-Negro completo, que no se vea el líquido, con el sol amarillo, pero no muy encendido. Sería como un hombre que esconde algo bueno y exquisito detrás de tal vez una cara dura o alguna prenda..

Tiene razón la nerd.

-Gracias...

-Eso le vale 25 dólares, me imagino que a otro asesor le pagaría -dice guiñando un ojo.

Me está tentando y no me podré controlar.

-Muy astuta -digo sacando los 25 dólares -¿Me ayudaría en algo más?

-No, tengo cosas que hacer y más trabajo -dice yendo a guardar el paño.

-¡Págueme! -dice extendiendo su mano.

Me levanto de la silla y me acerco a ella, la acorralo hasta la pared y ella me mira a los ojos. Más nerviosa que la vez que estuve a punto de follarla en la cocina.

Meto mi cara en su cuello y lamo con desesperación, ella jadea e intenta separarme de ella, pero no hago caso.

La puerta se abre y Lukas queda sorprendido con la escena.

Maldición.

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Holaaaaa.
No tengo sueño y ando inspirada.
Jajaj