indiferencia -GyllenHolland

Querido.

Y ahí estaban los dos riendo de las cosas que Jake decía, al parecer el alcohol le hizo efecto, empezó a delirar y a hablar de cosas sin sentido, se reía al igual que lloraba. Entonces Tom para de hacer bebidas.

—¿P-Por qué no me das más? -

—Porqué, ya estás muy borracho. -

Tom sostiene sus brazos en la mesa de la barra luego de haber quitado todos los vasos utilizados, una servilleta color blanco estaba en sus manos con diferentes jugos, y también rastros de botanas. Al no poder más ríe, Jake lo ve confundido.

—¿Qué? -

—¿Como te iras a casa? -

Jake mira fijo el vaso con Whisky que tiene en sus manos, ¿como volvería a su casa?, no podía conducir, si lo hacía tendría un accidente ó la policía lo encontraría por manejar mal. Luego de varios minutos, escucha que la musica para, frunce el ceño y mira su alrededor, no había nadie más que el y el personal del bar.

—Puedo llevarte. - Propone Tom, Jake ahoga una risa sobre el vaso, tomando lo poco que quedaba de bebida.

—Eres un niño, ni siquiera tienes una credencial nacional. -

Tom se cruza de brazos, y infla un poco las mejillas.

—Por si no lo recuerdas estoy a punto de cumplir 21, así que soy mayor de edad tonto, y tu en unos meses serás un anciano. No soy un niño. -  Jake se levanta y coloca dos billetes de 500 dólares, Tom los toma y le da el cambio, 10 dólares, Jake los toma pero se acerca a Tom y los coloca dentro de su delantal.

—No los aceptó. - Toma el billete con una de sus manos y la cola a denuevo sobre la barra. Y Jake le insiste. —Los tomaré.... Si me dejas llevarte. - Gyllenhaal sonríe y asiente con la cabeza, Tom le devuelve la sonrisa, se quita el delantal y la gorra, toma el billete y lo guarda en el bolsillo de su pantalón.

Se despide de todo el demás personal y sale de la barra por una pequeña puerta, mira a Jake acercándose y le ayuda a llegar hasta el auto.
El hombre tenía un buen auto, pero no parecía ser que tuviera dinero, Jake no se vestía como los hombre millonarios pero no le importa, le ayuda a subir en la parte del pasajero y le coloca el cinturón.

El también sube, esta vez en la parte del conductor, se coloca el cinturón y se queda unos minutos con las manos en el volante.

—¿Nos iremos o esperamos por mujeres? -

—No tengo las llaves genio. -

Jake me da la llaves, Tom enciende el auto y comienza a conducir, mientras tanto el mayor acomoda la ubicación en GPS y la voz horienta al joven muchacho.

—¿Y tu mamá y Papá? -

—Están en Londres, además tuve otros dos hermanos más. -

—Lo sé... Pero tu sigues siendo el más lindo. - las mejillas de Tom se ponen color rojo al escuchar la frase y sigue con el camino, siguiendo todas las reglas de conducción.