Muerte

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"Deteneos" gritaron a nuestra espalda. Mi padre y yo nos miramos, fue una de esas miradas con las que transmites palabras, sentimientos. Esas miradas que dicen "te quiero". Echamos a correr pero no sirvió de nada, los soldados dispararon a mi padre, dándole en la cabeza y matándolo al instante. A mí también me dispararon, pero me dieron en la pierna, consiguiendo así capturarme. Pensaba que me iban a matar al instante, pero me llevaron de vuelta al campo, donde me torturaron delante de todos. Nadie intentaba escaparse y salía ileso.

El dolor era tan insoportable... Cada golpe dolía como mil demonios. Sabía cual iba a ser mi final, pero antes de irme podía hacer algo por los demás, para que tuviesen una pequeña oportunidad. "Nos ahogan en cámaras y después nos queman" grité justo antes de que me pegasen un tiro en la cabeza, silenciándome para siempre. 

JudeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora