Capítulo 8

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Llego el día, estoy recogiendo mi mochila, el dia de ayer mamá me ayudó a guardar las cosas, era la primera vez que me quedaba por fuera de la ciudad solo.

Al principio no quería que dejarme ir, sin embargo la convencí de que aceptara.

Nos quedaremos 3 días y 2 noches, estaremos en Santa Marta, es una ciudad bastante visitada por extranjeros, debido a que tiene muchas playas y atracciones turísticas. Nos quedaremos en un hotel cerca de una playa, Perth tiene los detalles, se encargó de eso, aunque los gastos fueron una discusión y casi la cancelación del viaje.

Que drama, pero no quería que yo pagara nada, cosa que no iba a permitir, por lo cual le obligue dejarme pagar la mitad.

Realmente estoy muy emocionado por este viaje, estuve antes en una farmacia cerca de la casa y compré algunas cosas como protector solar, un bronceador, aunque Perth es Moreno, yo soy blanco como la leche, parezco un fantasma, quiero regresar con un poco de bronceado. También compré condones y lubricante, aunque no sabia que talla comprar, me dio vergüenza hacerlo, y no le iba a preguntar a Perth, sin más vergüenza, seguro moría por  causa de eso.

Ya era hora de irme, así que tomé mi mochila y celular, cartera y llaves, salí de la habitación y busqué a mamá en la cocina para despedirme.

Nos encontraríamos en una terminal de autobuses, el lugar no es que este muy lejos de aquí, como a una 1 hora. Luego tendríamos que tomar transporte para el hotel, y de ahí a disfrutar.

Salí de casa en una lluvia de besos de mamá, tome un transporte y cuando llegue no divice a Perth afuera, así que decidí entrar a buscarlo en la sala de espera. Lo encontré sentado con su teléfono en la mano, me quedé de pie observando a ese chico tan guapo, estaba vestido con un pantalón corto de color café claro, y un suéter blanco liso, tenía una especie de camisa de colores tropicales toda abierta y sus gafas oscuras, llevaba unos tenis blancos, estaba para comérselo  realmente me quedé botando baba mirándolo, cuando siento que levanta la mirada y me sonríe, me acerque y me sente a su lado yo llevaba puesto una camisa Florida cerrada con un pantalón igual de corto que el de él y unos tenis negros, mis gafas de siempre. Estaba opacado al lado de este chico.

Me di cuenta que algunas chicas sentadas cerca de nosotros estaban comiéndose a mi novio con los ojos, y hablaban entre ellas señalando lo, lo que me dio un poco de celos, porque no podía decirles que dejaran de mirarlo, y este chico sonriendo todo el tiempo, mostrando sus dientes blancos, escandilaba a quien se quedara mirando, yo parecía un camarón con las mejillas rojas.

Cuando me senté a su lado, me tomó la mano y se la llevó a los labios.

-Te ves tan lindo Saint, estas Colorado, ¿tienes calor?, -murmuro con mi mano aún en las suyas, acerco su otra mano a mi mejilla y la preto un poco, -Deja de matar a esas chicas con la mirada, no creas que no me di cuenta

Me sorprendió mucho que se diera cuenta, tenía aún las gafas puestas, -No hice tal cosa

-Si, lo hiciste, te conozco, relájate, son vacaciones y soy todo tuyo.

-Deja de decir esas cosas, las personas pueden escuchar.

-No me importa quien escuche, eres mío, y yo su tuyo. Que se entere todo el mundo.

-vamos, es hora de marcharnos.

Nos levantamos con las mochilas y compramos un pase para un autobús, nos sentamos casi a la mitad de los asientos, Perth estaba del lado del pasillo y yo tenía la ventana. Ambos usamos auriculares para el tiempo que durariamos en llegar a nuestro destino. Siento a Perth recostarse en mi hombro y entrelazar su mano con la mía, reparé en los demás asientos y me di cuenta que nadie miraba así que me acerqué a su rostro y le di un suave beso en los labios.

TODO POR ESTAR JUNTO A TI (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora