Cap25.

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Quince dias después.

Narra Alma.

_Bebé...- llamó una voz acaramelada.

_Que pasa papi...?- respondió la voz dulce de Tadeo, sentándose en las piernas de su... ¿papi?

Agh, ¿Encerío le llamo papi?

_ Nada bebé, sólo quiero mimos.- posó una de sus manos en la mejilla de Tadeo y le dio un pequeño beso en los labios.- Te extrañé demaciado.

_ Yo igual te extrañé mucho, mucho, mucho...- le comenzó a repartir pequeños besos por todo su rostro.- Y créeme que quiero darte muchos mimos pero estoy preparando el almuerzo.

_ Cinco minutos y te dejo libre.- reclamo Luciano.

¡Ay no, ya van a empezar! Y les aseguro que no serán sólo cinco minutos, se pasan, se pasan.

_ Umm... esta bien.- comenzaron a besarse.

Aish, no tienen ni un poquito de respeto estos engendros.

_ ¡Hey, ustedes exhibicionistas! ¿Por qué no van a su cuarto?- pregunte disgustada.

A mi no me molesta que ellos estén juntos ni nada por el estilo pero, que se demuestren su amor o la calentura que tienen cuando estén en la intimidad, no enfrente mío ¿Es mucho pedir? Al parecer si.

_ Um, no molestes tonta.- me respondió Luciano aún comiéndole la boca a mi primito.- consiguete un novio, no seas amargada.

¿Muchas confianza no creen? Pues así nos llevamos,  realmente desde el primer día que lo conocímos hablamos así de confianzudos.

_ ¿Qué carajó Luciano? Parece que tú lengua le va a salir por el culo.- me tape el rostro gritando- ¡Mis virginales ojos!

_Virgen mi culo.

_ ¡Lo dudo!.- respondí luego de salir corriendo y riendo como loca hacia mi habitación.

[...]

Tarde en la noche cuando me encuentro dibujando tranquilamente en mi libreta, entra Duki a mi habitación sonriente.

_Hey, todo bien, que haces?...- me saludó alegre.

_Bien... estoy dibujando.- contesté mirandolo interrogativamente.- Y tú?

Esta raro.

_Yo pues, no muy bien... es que verás... he estado recibiendo muchas llamada-,

_Ay, no Duki. ¿Encerío? Ya hablamos de eso, quedamos que no íbamos a contestar sus llamadas, hablar de él, o siquiera nombrarlo...

_ Yo sé, pero...

_ ¿Pero?

_ Contesté una de las miles de llamadas que hizo a mi celular.- mi pulso se alteró.- Él-,

_ No, no quiero saber...- mi voz se cortó.- Sabes lo mucho que me está costando olvidarlo.- las siguientes palabras salieron automaticamente de mi boca- Lo extraño tanto...- me abrace a mí misma, sorprendida por la declaración.- Nisiquiera he dejado de pensar en él... yo siento que me estoy volviendo loca con cada día que pasa.

Necesitaba decirlo, hablarlo con alguien.

Dukí pareció comprender, sentándose a mi lado mientras me abraza calidamente.

La Chica De Capucha.《Paulo Londra》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora